Antes de analizar la evolución de la táctica debemos saber que cada vez que los entrenadores ponemos a los jugadores en una situación real de juego (5×5), sea defensiva u ofensiva, esta representa el problema táctico más complejo a superar lo que les obliga a llevar a cabo una gran actividad mental, un enorme esfuerzo cognitivo para resolver la situación-problema a la que se enfrentan.
Es por esta la razón por la que se debe trabajar el baloncesto en unidades más pequeñas y de manera progresiva como la táctica individual y la colectiva de manera que facilitemos su aprendizaje. Este trabajo previo, unido al realizado a nivel técnico, va a ser fundamental para el éxito o fracaso de la táctica de equipo.
El entrenador tiene la obligación de enseñarle a pensar cómo resolver los distintos problemas que le va a plantear el juego además de enseñarle a jugar y a entender el baloncesto. Esta última va a ser la tarea más dura que va a tener porque es lo más difícil de enseñar.
Para conseguirlo, además de entender que el baloncesto es un deporte complicado que debe ser trabajado en unidades más pequeñas (situaciones desde 1×1 a 5×5), también debe tener en cuenta que es un deporte donde el nivel de incertidumbre es elevado, con situaciones cambiantes e impredecibles, donde el mecanismo clave es el de percepción-decisión (deben analizar una gran cantidad de información en períodos breves de tiempo y tomar una rápida decisión).
Por estas razones, el entrenador debe proponerles situaciones de juego distintas e imprevisibles que supongan grandes desafíos, ayudándoles a entender lo que está sucediendo y favoreciendo y alentando sus propias decisiones (soluciones).
Lo contrario, enseñarle con situaciones demasiado analíticas, poco reales y que ya conocen de ante mano, tendrán un efecto negativo en su aprendizaje.
PROGRESIÓN DE LA TÁCTICA DE EQUIPO EN EL BALONCESTO
Una de las características del deporte de formación es que sus protagonistas, los niños, están inmersos en un proceso evolutivo. Cada uno de ellos va a sufrir cambios permanentes siguiendo un orden natural a nivel biológico, fisiológico, cognitivo, etc. Cada individuo va a tener un proceso de desarrollo propio que debemos respetar.
Es por ello que debemos adaptar lo que enseñamos, los métodos que utilizamos y el momento en que hacemos las cosas, a cada etapa de la evolución del niño, a su nivel real de juego y a su nivel de comprensión y asimilación. Tenemos que ayudarles adaptándonos los Entrenadores a ellos y no al revés.
La táctica de equipo no es una excepción a todo lo hablado anteriormente. Esta también tiene que adaptarse e ir evolucionando al igual que las reglas, el tamaño del balón, las canastas, etc.
Me gustaría hacer unas consideraciones a tener en cuenta cuando hablamos de la táctica de equipo:
1. Necesita de la técnica para tener éxito. Puede darse que la táctica deje a un atacante libre para lanzar a canasta (sin defensor) pero si el jugador carece de la técnica para tirar correctamente, el éxito del ataque será igual a cero. Trabajar la mejora individual tiene influencia en la mejora del grupo. Si los jugadores mejoran individualmente entonces y solo entonces mejoramos como equipo.
2. El entrenador debe ayudar al niño a evolucionar en su comprensión del juego de manera que los nuevos conocimientos se construyan sobre los ya adquiridos y su experiencia previa.
3. Su nivel de complejidad debe ser progresivo tanto en el aspecto defensivo como ofensivo. El 1×1 supone la menor complejidad de comprensión táctica para el niño mientras el 5×5 supone la mayor complejidad. Los procesos cognitivos se desarrollarán si la intensidad y la complejidad de las cargas se incrementan de manera progresiva.
4. Algunos entrenadores piensan que cuanta más táctica de equipo posea el equipo, mejor. Pero como en otras muchas cosas, a veces menos es más. Es mejor tener pocas cosas bien hechas que muchas mal trabajadas. Siempre es mejor la calidad que la cantidad.
En este apartado doy mi opinión acerca de lo que podría ser una correcta evolución de la táctica teniendo en cuenta lo dicho anteriormente.
Táctica de equipo para niños de 6 a 8 años en el baloncesto
En España corresponde con la etapa escolar de Educación Primaria (1º y 2º de Primaria).
En esta etapa no utilizaría táctica de equipo alguna ya que el objetivo ideal en estas edades es que el niño conozca su cuerpo, explore sus posibilidades de moverse, desarrolle las habilidades motrices básicas y las perceptivas que son propias del deporte en general. Estas serán la base sobre las que se construirán las habilidades específicas del baloncesto o fundamentos y que serán los cimientos sobre los que se sustentará la táctica en las etapas siguientes.
En estas edades deberíamos huir de la competición oficial con marcador, clasificación y un campeón al final de la misma.
En el caso que se decidiera que los niños jugaran partidos con otros colegios o clubs, la competición debería ser vista como un juego con un carácter formativo sin importar los puntos y quién gana. Los niños deberían de tener libre iniciativa a la hora de jugar en el más amplio sentido de la expresión, sin táctica alguna, además de poder disfrutar del juego el mismo tiempo, tomar decisiones y desarrollar sus iniciativas sin restricción alguna.
Una competición de 3×3 se adaptaría perfectamente a sus necesidades de aprender, jugar y divertirse.
En ningún caso deberíamos definir posiciones de juego (bases, aleros, pívots) de manera que todos jueguen de todo.
Táctica de equipo para niños de 8 a 10 años en el baloncesto
En España corresponde con la etapa escolar de Educación Primaria (3º y 4º de Primaria).
A nivel defensivo podemos comenzar a enseñar conceptos básicos del balance defensivo y de la defensa individual básica en medio campo que sentarán las bases para una mayor comprensión táctica defensiva en las siguientes etapas.
A nivel ofensivo, en mi opinión, la mejor opción sería comenzar a construir un ataque libre donde haya libre iniciativa (ataque libre 8 a 12 años) añadiendo un saque de banda y un saque de fondo contra hombre muy básico para estas edades. De todos modos, existen ataques continuos (ataque cortes I y ataque cortes II) y ataques específicos (sistemas 8 a 12 años). Todos ellos deben poner en práctica los mismos conceptos que se van aprendiendo en los entrenamientos.
En ésta etapa el 1×1, tanto perimetral como interior, debería ser el concepto ofensivo fundamental. Será importante guiarles para que jueguen con espacio entre ellos evitando que todos los niños estén cerca del balón además de establecer unas mínimas normas que aporten un orden y un equilibrio en la cancha.
Una competición de 3×3 se adaptaría perfectamente a sus necesidades de aprender, jugar y divertirse.
Como en la etapa anterior, no se deben definir posiciones de juego (bases, aleros, pívots) de manera que todos jueguen de todo (atacantes todoterreno). Es decir, que puedan jugar en cualquier espacio del campo: en el perímetro (base o alero) o en el poste bajo-medio (pívot) además de ser capaces de jugar los bloqueos (directos e indirectos).
Esto beneficiará mucho a los jugadores individualmente pero además será una gran ventaja para el equipo por su versatilidad.
Táctica de equipo para niños de 10 a 12 años en el baloncesto
En España corresponde con la etapa escolar de Educación Primaria (5º y 6º de Primaria).
A nivel defensivo se empieza a trabajar en profundidad tanto el balance defensivo como la defensa individual básica en medio campo.
A nivel ofensivo se seguiría desarrollando el ataque libre iniciado en la etapa anterior (ataque libre 8 a 12 años) y mejoraría el saque de banda y el saque de fondo contra hombre. Todos ellos deben poner en práctica los mismos conceptos que se van aprendiendo en los entrenamientos, especialmente el 1×1.
En el 2º año de este período, comenzar a trabajar el contraataque.
Una competición de 4×4 sería perfecta para el aprendizaje, la mejora individual y la mejor comprensión del juego. Serviría de «transición» entre la competición 3×3 y el juego final y real del 5×5. Logramos así una evolución en la competición que ayude a los pequeños a su progresión como jugador de baloncesto.
Como en las etapas anteriores, no se deben definir posiciones de juego (bases, aleros, pívots) de manera que todos jueguen de todo (atacantes todoterreno). Es decir, que puedan jugar en cualquier espacio del campo: en el perímetro (base o alero) o en el poste bajo-medio (pívot) además de ser capaces de jugar los bloqueos (directos e indirectos).
Esto beneficiará mucho a los jugadores individualmente pero además será una gran ventaja para el equipo por su versatilidad.
Táctica de equipo para chicos de 12 a 14 años en el baloncesto
En España corresponde con el Primer ciclo de Educación Secundaria (1º y 2º de E.S.O.).
Comenzar a usar progresivamente más elementos tácticos.
A nivel defensivo se continúa ahondando y perfeccionando el balance defensivo y se da un paso más allá en la defensa individual en medio campo: se comienza a trabajar la defensa individual avanzada.
A nivel ofensivo, el bloqueo directo debería ser el concepto ofensivo fundamental siguiendo utilizando y perfeccionando el 1×1. Por esta razón, el ataque libre progresaría (ataque libre 12 a 14 años) incorporando el bloqueo directo al trabajo anterior. También debería introducirse un saque de banda y de fondo contra hombre para estas edades que también usara este bloqueo.
Se trabajará y perfeccionará el contraataque. Se puede introducir algún ataque continuo o específico contra defensa individual que saque el máximo potencial del equipo.
Se les empezará a enseñar las habilidades individuales y colectivas del juego, dentro de una filosofía de juego del equipo basada en:
1. Una defensa individual en medio campo.
2. El uso del contraataque como primera opción cuando se recupera el balón.
3. El ataque libre 12 a 14 años como ataque principal. Este será un elemento clave a la hora de enlazar el contraataque con el ataque en medio campo del equipo. También para seguir jugando una vez llegado al objetivo del sistema.
Seguir jugando una competición de 4×4 por las razones esgrimidas en la etapa anterior.
Seguir sin definir posiciones de juego (bases, aleros, pívots) de manera que todos jueguen de todo (atacantes todoterreno). Es decir, que puedan jugar en cualquier espacio del campo: en el perímetro (base o alero) o en el poste bajo-medio (pívot) además de ser capaces de jugar los bloqueos (directos e indirectos).
Esto beneficiará mucho a los jugadores individualmente pero además será una gran ventaja para el equipo por su versatilidad.
Táctica de equipo para chicos de 14 a 16 años en el baloncesto
En España corresponde con el Segundo ciclo de Educación Secundaria (3º y 4º de E.S.O.).
Será importante trabajar más específicamente en el desarrollo de la toma de decisiones tácticas y abordar la enseñanza progresiva del juego de equipo, con conceptos más avanzados.
A nivel defensivo, la defensa individual avanzada en medio campo seguirá siendo la defensa principal del equipo. Se podría introducir la defensa individual press y alguna defensa zonal en medio campo tradicional con el objetivo de que aprendan su funcionamiento y comprendan el objetivo que persiguen.
A nivel ofensivo, se debería insistir en el concepto de bloqueo directo y 1×1. En el 2º año introducir el bloqueo indirecto. El ataque libre progresaría usando el ataque libre 14 a 18 años (4 abiertos) o el ataque libre 14 a 18 años (3 abiertos), incorporando el bloqueo indirecto al trabajo anterior.
La filosofía de juego del equipo seguiría estando basada en:
1. Una defensa individual en medio campo.
2. El uso del contraataque como primera opción cuando se recupera el balón.
3. El ataque libre 14 a 18 años (4 abiertos) o el ataque libre 14 a 18 años (3 abiertos) como ataque principal. Este será un elemento clave a la hora de enlazar el contraataque con el ataque en medio campo del equipo. También para seguir jugando una vez llegado al objetivo del sistema.
En ésta etapa se podría combinar la libre iniciativa del ataque libre con la disciplina táctica del ataque sistematizado. Se iría añadiendo material táctico, poco a poco, con el objetivo de que los chicos aprendan, mejoren e incrementen su rendimiento como equipo.
Al haber introducido en esta etapa la defensa individual press y la defensa zonal en medio campo tradicional sería bueno incorporar al arsenal táctico un ataque contra defensa zonal en medio campo, a poder ser universal (contra todas las zonas); un ataque contra defensa individual en todo el campo
Se jugará una competición real de 5×5.
Con 15 años me plantearía empezar a definir las posiciones de juego (bases, aleros, pívots) de cada miembro del equipo en función de su talento, nunca de su estatura, si creemos que puede ayudarles. De todos modos, si el trabajo previo lo permite, fomentar lo más posible su versatilidad en el juego de manera que puedan jugar dentro y fuera convirtiéndolos en jugadores lo más completos posibles.
Esto les ayudará a jugar juntos con más efectividad, responsabilidad y orden, siguiendo las pautas del baloncesto que se está entrenando. El equipo se beneficiará mucho como consecuencia de ello.
Táctica de equipo para chicos de 16 a 18 años en el baloncesto
En España corresponde con el Bachillerato (1º y 2º de Bachillerato).
Será importante seguir trabajando más específicamente en el desarrollo de la toma de decisiones tácticas y abordar la enseñanza progresiva del juego de equipo, con conceptos cada vez más avanzados.
A nivel defensivo, continuar desarrollando y perfeccionando las defensas trabajadas en la etapa anterior e introducir, si se cree necesario, una defensa más que podría ser la defensa individual especial y una defensa agresiva: una defensa zonal en medio campo agresiva o una defensa zonal en todo el campo (zona press 1-2-1-1 y zona press 2-2-1).
A nivel ofensivo, seguiría construyendo el ataque del equipo progresivamente sobre la base de lo trabajado en la etapa anterior. En ésta, debería ponerse énfasis en la mejora del bloqueo indirecto. Se podría introducir material táctico como un ataque contra defensa zonal en medio campo más, o uno contra una defensa zonal en todo el campo según sean necesarios.
Se jugará una competición real de 5×5.
Las posiciones de juego (bases, aleros, pívots) de cada miembro del equipo deben estar muy definidas de manera que ayuden al jugador y al equipo a crecer.