La defensa en general, para ser efectiva, necesita de grandes dosis de agresividad. ¿Pero a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de la agresividad defensiva?
A la actitud y mentalidad, tanto individual como colectiva, para incrementar la intensidad defensiva y el espíritu de lucha, dando un paso más allá de lo que es lo ortodoxo, lo básico, lo que nos exigen hacer bien para crear una sólida defensa individual y colectiva. Esto nos hace entregar todo nuestro esfuerzo hasta el límite.
LA AGRESIVIDAD DEFENSIVA EN EL BALONCESTO
La agresividad defensiva requiere de una buena visión, una buena capacidad de reacción y sobre todo de grandes dosis de deseo por recuperar el balón.
Cuando la entrenamos, debemos mentalizarnos de que se van a producir situaciones donde el contacto va a estar muy presente. Quien lo recibe, tiene que entender lo que estamos persiguiendo y no molestarse si en algún momento hay un exceso de fogosidad durante la actividad defensiva. Y el que la desarrolla, ha de saber que su actividad nunca debe ser malintencionada y mucho menos que pueda lesionar a un compañero.
Tendremos, por tanto, mucho cuidado con que nadie se exceda y pasemos de la agresividad a la agresión.
Vamos a ver algunas habilidades que podemos desarrollar:
1. Recuperaciones de balón usando la rapidez de las manos y las piernas en el baloncesto.
Se pondrán en marcha las capacidades de reacción y anticipación, el contacto físico, el deseo y el espíritu de lucha. Veamos algunas situaciones:
1) Jugar intensos en defensa para robar el pase.
A. Cuando un atacante ha agotado su bote y tiene que pasar el balón antes de 5″.
B. Cuando el ataque saca de banda o fondo y tiene que pasar el balón antes de 5″.
2) Luchar con otro u otros por conseguir el balón:
A. Tirarse al suelo para recuperar un balón suelto (zambullirse) cogiéndolo y luego pasándolo a un compañero.
B. La misma acción anterior pero ahora golpeando el balón hacia un compañero.
3) Salvar un balón que va fuera y recuperarlo como equipo.
4) Luchar físicamente para cerrar el rebote contra atacantes más altos y fuertes (en muchos casos no será nuestro hombre).
5) Saltar y barrer el balón del aro mientras los compañeros luchan por recuperarlo.
6) Saltar y taponar un tiro que realiza otro atacante que no es el nuestro, especialmente cuando estamos ayudando o llegamos a la espalda del tirador.
2. Manos rápidas con la finalidad de robar el balón en el baloncesto.
Veamos algunas situaciones:
1) Coger un balón inicialmente agarrado por otro jugador y tirar de él.
2) Tocar el balón cuando un atacante ha capturado un rebote y cae del salto golpeándolo de abajo arriba.
3) Tocar el balón cuando un atacante no ha iniciado el bote.
4) Tocar el balón cuando lo está botando, tanto por delante como por detrás (en caso de ser superados).
5) Tocar el balón cuando agota el bote.
6) Tocar el balón por detrás, e incluso agarrarlo, cuando el atacante realiza una entrada, da su último paso y pone el balón en un costado.
3. Uso del cuerpo en el baloncesto.
Es un principio básico defensivo ya visto cuando hablamos de la posición del cuerpo en la trayectoria del atacante.
La habilidad de contactar físicamente, de chocar con el cuerpo, de colocarlo en la trayectoria del atacante, es una habilidad que debemos ir desarrollando progresivamente para llevarla a cabo sin riesgo de hacernos daño.
Podemos usarlo para:
1) Impedir que nuestro atacante con balón progrese usando el cuerpo como un muro.
2) Realizar ayudas a nuestros compañeros, colocando nuestro cuerpo en el camino de un atacante sin balón, obligándole a desviar su trayectoria: body-check.
3) Aprovechar el momento del body-check anterior, para sacar una falta de ataque.
4. El 2×1 o trap en el baloncesto.
Es la acción defensiva que se produce cuando un defensor abandona a su hombre y corre hacia el atacante en posesión del balón con el objetivo de que agote su bote o lo pase cuando le vea llegar.
Para realizar un buen trap debemos tener en cuenta lo siguiente:
1º) Sorprender al atacante corriendo rápido hacia él. Si no hay sorpresa ni velocidad en esta acción, nos verá llegar con tiempo suficiente para causar daño a la defensa.
2º) Contener, parando el balón entre ambos defensores, sin acercarnos demasiado, evitando que el atacante se introduzca entre los dos y nos supere, además de eliminar la posibilidad de hacer falta.
3º) Si el atacante para el bote, nos acercaremos más a éste, cerrando el trap, formando ambos defensores un ángulo de 90º con sus cuerpos.
Detalles a observar:
• Lo más importante de todo es no hacerle falta por empujar (al cerrar el 2×1) o intentar quitarle el balón. Queremos robar el pase que salga del mismo, desviarlo o que agote los 5” que tiene para pasar el balón.
• Las rodillas de los defensores estarán juntas, en forma de V, para evitar que el atacante se meta entre ambos.
• Los brazos permanecerán altos, para dificultar la visión del pasador, y en movimiento siguiendo el balón, permitiendo únicamente un pase picado o bombeado, en ningún caso uno recto y rápido. Las manos deben estar abiertas y ser un espejo del balón.
• No bajar los brazos cuando el atacante baje el balón hacia el suelo, como ocurre cuando quiere pasar picado. Si lo hiciéramos, sería fácil para el atacante saltar y pasar por encima, fuera del trap.
• No tener miedo al contacto. Si el atacante, con su movimiento para conseguir sacar el balón del trap, chocara con uno de los defensores, se podría sacar una falta de ataque. Esta es otra buena manera de tener éxito con el 2×1.
Una vez realizado, veremos cómo se comportan los otros tres defensores no involucrados en el trap. Dos de ellos, los más cercanos al mismo, tratarán de interceptar el pase que salga del 2×1 mientras el otro, el más alejado, defenderá el pase por encima de estos interceptores, además de ser el encargado de proteger la canasta. Para tener éxito en su trabajo deberán observar hacia dónde pivota el atacante y “leer” en sus ojos el posible pase. En cualquier caso, tienen que evitar el pase al centro de la defensa, ya que si ocurriera ésta quedará rota y en serios problemas.
Establecer un buen 2×1 impone una presión máxima al atacante, forzándole a tomar una decisión rápida. Pero ¿cómo se comportan los defensores inmersos en el trap, si el balón sale del mismo?: muy sencillo, esprintando fuera de éste.
¿Cuáles serían las zonas del campo más propicias para realizarlo?: aquellas donde las líneas del campo jueguen en favor de la defensa. En general, las líneas laterales, las de fondo y la de medio campo (cuando el balón la sobrepasa) reducirán las opciones del atacante, además de ponerle la presión extra de no poder pisarlas, en caso de querer evitar el trap. En particular, las esquinas serán las mejores áreas para establecerlo (ver en el gráfico las zonas sombreadas).
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