Cuando hablamos de la defensa individual en medio campo decíamos que se caracterizaba porque cada jugador tiene la responsabilidad de un atacante emparejándose, generalmente, con atacantes del mismo tamaño, posición o habilidad.
Cuando defendemos en zona, por el contrario, cada jugador tiene un área de responsabilidad, debiendo defender a todo aquel atacante que entre en ella. Por esta razón también se le llama defensa de espacios. Además, todos sus movimientos están condicionados por el movimiento del balón, sin tener en cuenta los de un atacante en particular. En definitiva, no existe la responsabilidad directa de un atacante.
El objetivo de la mayoría de las defensas zonales es evitar que el ataque anote dentro de la zona y tenga que hacerlo tirando desde fuera con presión defensiva.
Para desarrollar estos tipos de defensas necesitamos dominar los fundamentos defensivos que aprendemos entrenando la defensa individual. Sin estos, ninguna táctica defensiva puede funcionar. En definitiva, aunque sea una zona, se terminan jugando situaciones de 1×1 donde se tiene que defender a un atacante en una determinada área, realizando ayudas defensivas, recuperaciones, etc.
Se tiene la idea equivocada de que cuando defendemos en zona es para tomar un descanso, defender el área de tres segundos para forzar el tiro exterior, esperar el fallo del ataque y capturar el rebote.
Muy al contrario, las defensas zonales son herramientas tácticas usadas por los entrenadores al servicio de la formación de los jugadores y del equipo que requieren de grandes dosis de actividad, intensidad y concentración defensiva.
Fortalezas y debilidades, en general, de las defensas zonales en el baloncesto
Fortalezas
1. Consiguen que el equipo rival juegue más con sus jugadores de perímetro que con sus hombres interiores. En definitiva, logran que usen más el tiro exterior en sus ataques y menos lanzamientos cortos dentro de la zona.
2. Causan tiros precipitados y errores en los pases. Atacar una zona requiere paciencia y pasar correctamente, y la mayoría de los jugadores jóvenes tienen dificultades para hacer ambas cosas bien.
3. Ayudan a proteger a nuestros hombres altos de las faltas especialmente si les colocamos en posiciones interiores donde no tengan que salir a defender al perímetro.
4. Son muy efectivas contra equipos con poco tiro exterior y que consiguen la mayoría de sus puntos dentro de la zona.
5. Facilitan el juego de contraataque.
6. Se pueden ajustar fácilmente para contrarrestar a los jugadores “estrella” del rival.
7. Ayudan a proteger a defensores que tienen problemas en su 1×1 defendiendo hombre a hombre. Imaginaros que tenéis un defensor que está siendo constantemente superado por su atacante cuando le defiende en individual. Una defensa zonal puede solucionar este problema.
8. Ayudan a cambiar el ritmo del partido. Una defensa zonal agresiva hace que el ritmo sea más rápido mientras una defensa zonal tradicional lo ralentiza.
9. Ayudan a cambiar el ritmo de ataque del equipo rival. Puede ser que un equipo que está moviendo el balón con fluidez y eficacia en cada ataque contra una defensa individual entre en crisis al encontrarse con algo nuevo, una zona, que le obliga a pararse y pensar a lo que se enfrenta, teniendo que cambiar la manera de jugar que hasta ese momento le estaba dando buen rendimiento.
10. Ayudan a romper con las rachas de anotación del rival. Cuando nuestra defensa individual no funciona y el rival anota en cada posesión, la defensa zonal tratará de que cambien su forma de atacar y nos dé la posibilidad de recuperar la confianza en nuestra defensa.
Debilidades
1. Pueden ser batidas por equipos con buenos tiradores.
2. Se producen problemas a la hora de responsabilizarse de quién defiende el balón en algunas áreas del campo que están en la frontera entre las responsabilidades de dos defensores y en los pases de lado a lado que cruzan la defensa.
3. El poste alto es una gran debilidad en todas ellas.
4. Los pases rápidos y los pases interiores ponen en peligro la defensa.
5. El rebote defensivo se resiente. Es más difícil de dominar que cuando se defiende en individual. En una zona los jugadores no tienen responsabilidades individuales a la hora de cerrar el rebote, ya que defienden áreas por las cuales pueden entrar al rebote de ataque varios atacantes.
Reglas generales de las defensas zonales en el baloncesto
1. Los defensores deben estar en posición básica defensiva y mantener los brazos levantados y las manos activas en todo momento.
1) Estar en posición defensiva hace que sea más rápido reaccionar cuando se hace un pase o surge una oportunidad de robo.
2) Mantener los brazos levantados y las manos activas desaniman los pases interiores además de poder desviar o interceptar el balón.
2. Los defensores deben moverse con rapidez a cada pase, reajustando su posición respecto al balón. Detalles importantes:
1) Deben moverse como una unidad
2) Deben hacerlo cuando el balón está en el aire camino del receptor y no cuando ya está en sus manos. Cuanto más rápido seamos a la hora de llegar en posición defensiva al atacante con el balón, mejor será nuestra defensa.
3) Deben hacerlo al esprint. Poner energía y rapidez en todas las acciones. Esprintar a defender el balón o el área de responsabilidad, en una posición idónea en función de donde está el balón.
4) Deben recuperar el balón con equilibrio. Cuando un defensor sale a coger al atacante con balón, debe hacerlo con la idea de contener primero y luego presionar el balón.
3. El defensor del balón debe presionar al atacante con agresividad de manera que no vea el juego con facilidad y tenga dificultades para pasar y, por supuesto, tirar.
4. Los defensores que no defienden el balón deben «leer» y anticipar las intenciones y movimientos del pasador, ya que la mayoría de ellos telegrafían sus pases.
5. Defender la zona no permitiendo pases interiores (especialmente al poste alto) ni canastas fáciles. Esto es: no penetraciones, poste bajo y tiros interiores.
6. Comunicación constante: ¡HABLAR!. Los jugadores deben hacerlo para avisarse de los bloqueos, cortes, quién defiende el balón, etc. Los defensores más lejanos al balón tienen una visión de todo la defensa siendo los más idóneos para dirigir y avisar a sus compañeros de lo que sucede.
7. El conocimiento del rival ayuda. Conocer quién es tirador o no, facilita la labor de la defensa zonal.
8. Rebotear todos en defensa. Es una debilidad de las defensas zonales por lo que todos deben echar una mano para capturar el balón.
Tipos de defensas zonales en medio campo en el baloncesto
Este tipo de defensas pueden comportarse de manera diferente. Algunas esperan a actuar hasta que el ataque llegue a áreas donde considera que es potencialmente peligroso (cerca de la línea de tres puntos) y otras comienzan su actividad defensiva un poco antes de que el balón sobrepase la línea de medio campo siendo especialmente agresivas al cruzarla.
Entre las primeras se encuentran las defensas zonales que no presionan y que vamos a llamar “tradicionales”, «mixtas» y de «ajustes». Entre las segundas se encuentran las defensas zonales “agresivas”.
En función de las cualidades de los defensores y del objetivo de la defensa, todas ellas pueden tener diferentes distribuciones: 1-2-2, 1-3-1, 2-3, etc.
Las zonas tradicionales que vamos a ver son:
1. Zona 2-3
2. Zona 1-2-2
3. Zona 3-2
4. Zona 1-3-1
Las zonas mixtas que analizaremos serán:
1. Caja y 1
2. Triángulo y 2
Las zonas de ajuste que veremos será:
Las zonas agresivas que vamos a ver serán las siguientes: