Principios básicos de la defensa de equipo

Cuando hablamos de los fundamentos defensivos individuales, en concreto de los principios básicos defensivos, nos referíamos a aquellos conceptos que iban a estar presentes en todo momento cuando defendíamos 1×1, y que eran la base para construir un buen y sólido defensor.

A partir de ahora vamos a centrarnos más en el trabajo colectivo analizando la defensa de equipo en su conjunto, independientemente que sea individual, zonal, en medio o todo campo. Para ello vamos a tomar el 4×4 como situación defensiva de referencia ya que nos permitirá entender mejor la defensa al poder ver todo con más espacios. En algunas ocasiones también usaremos el 5×5.

PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA DEFENSA DE EQUIPO EN EL BALONCESTO

1. Tener como punto de referencia los principios básicos defensivos vistos en los fundamentos defensivos individuales.

1) El equilibrio corporal y la rapidez.

2) La visión.

3) El concepto de lado fuerte y lado débil.

4) La posición entre el atacante y la canasta.

5) La posición entre el balón y el atacante.

6) La posición del cuerpo en la trayectoria del atacante.

2. Defender la zona evitando las canastas fáciles en el baloncesto.

Todos los miembros del equipo tienen que conocer que las canastas más fáciles se van a lograr dentro de la zona donde los lanzamientos son más cortos y por ende de más alto porcentaje (bandejas, tiros cortos, etc.).

Esto implica que tenemos que:

1) Negar los pases al interior de la zona.

2) Parar las penetraciones.

Pero además, deben saber que una canasta fácil también se puede producir lejos de la canasta como es el caso de determinados tiradores los cuales consiguen muy altos porcentajes. Esto obliga a la defensa a identificar a este tipo de atacantes y tenerlos en cuenta en nuestro plan defensivo.

3. El trabajo de todos los miembros del equipo con los mismos criterios defensivos en el baloncesto.

Es fácil de entender que si un defensor realiza su labor mandando el balón a la banda negando el centro y otro realiza la labor opuesta permitiendo que su atacante vaya al centro, el resultado final del trabajo colectivo va a ser un desastre.

Todo el equipo tiene que saber cómo vamos a defender una penetración, un bloqueo directo, etc. haciéndolo todos con los mismos conceptos defensivos. Es obvio que no podemos llamar equipo a un grupo en el que cada uno de sus integrantes defiende una misma situación de juego de maneras diferentes.

Será muy importante que todo el equipo juegue unido, junto, ocupando espacios cercanos, y permaneciendo en una correcta posición defensiva en todo momento.

4.   La comunicación defensiva en el baloncesto.

Ya vimos anteriormente la importancia que tiene la comunicación para ser un equipo. En el aspecto defensivo es especialmente importante si queremos tener una gran defensa.

En el baloncesto se dan continuas y diferentes situaciones, en la mayoría de los casos impredecibles, que obligan a la defensa a hablar y comunicar lo que está sucediendo con el fin de tener éxito y que el ataque no consiga su objetivo de anotar.

Es muy habitual encontrar equipos de base, y profesionales, en los que la ésta brilla por su ausencia. Como siempre, los formadores somos los responsables de dar o no importancia a la misma. Si se la damos, nuestros jóvenes entenderán que es importante y lo harán. Si no se la damos, llegarán a la conclusión de que es irrelevante.

La comunicación entre los jugadores ayudará a la defensa de equipo de dos maneras. En primer lugar, permitirá al defensor del balón saber qué está pasando a sus espaldas y en consecuencia, tomar la decisión de cómo defender a su atacante. Si estamos defendiendo el balón en un lado de la cancha y escuchamos “ayuda fondo”, sabremos que podremos presionar más el balón y forzarlo en esa dirección, hacia la línea de fondo. En segundo lugar, ejercerá un factor intimidatorio al atacante ya que al oír este mensaje, le desanimará de atacar la línea de fondo al ver que está defendida.

1) ¿Cómo enseñar a comunicar con eficiencia?

Es importante que cuando un defensor hable en defensa lo haga con eficiencia. Imaginemos que estamos defendiendo el balón y hemos decidido gritar ¡balón! y al mismo tiempo hay compañeros detrás de él gritando ¡niego!, ¡ayuda!, ¡corte!. Es evidente que están hablando pero no veo la utilidad de lo que nos comunican. Además de que sería muy difícil reconocer quién nos grita, dónde está posicionado y lo que debemos hacer como consecuencia de su grito.

Si queremos ser eficaces en el mensaje, deberemos desarrollar un lenguaje defensivo útil, un paquete de palabras clave, ricas en información, que pongan énfasis en los principios y conceptos que utilizamos en defensa en cualquier entrenamiento.

Un ejemplo de ese paquete podría ser el siguiente:

A) ¡Tiro! lo usamos para informar al resto que se producido el tiro y que debemos prepararnos para cerrar el rebote defensivo.

B) ¡Ayuda fondo Jose! para comunicar a Jose que estamos en posición para ayudar sobre una penetración por la línea de fondo.

C) ¡Cambio Luis! para decir a Luis que cojo a su atacante y él al mío.

D) ¡Ciego Ana! para decirle a Ana que le van a poner un bloqueo ciego y se prepare para pasarlo.

E) ¡Botó! para informar al equipo que mi atacante ha agotado el bote y que tenemos una oportunidad de presionar las líneas de pase.

F) ¡Niega centro Pepe! para recordar a Pepe que no permita a su atacante que penetre por el centro.

G) ¡Envía derecha Claudia! para informarle que le fuerce en esa dirección porque facilita la defensa.

H) ¡Delante! para decir al defensor del balón que el poste bajo está siendo defendido por delante y que debe presionar al pasador.

F) ¡Bloqueo izquierda Estela! para comunicar a nuestro compañero que le están poniendo un bloqueo directo a su izquierda.

2) ¿Cómo desarrollarla?

La mejor manera de hacerlo es utilizando ejercicios de inferioridad defensiva como 2×3, 3×4 o 4×5 con libertad total del ataque para anotar. Esto coloca a la defensa en una enorme desventaja obligando a los defensores a ayudarse los unos a los otros.

En ésta situación, si no hablan, es imposible que puedan tener éxito. Esto mejora la comunicación y toda la defensa en general (ayudas y recuperaciones defensivas, rebote etc.).

Otra manera de trabajarla es entrenando situaciones reales de juego 2×2, 3×3 y 4×4, donde les obliguemos a que se comuniquen continuamente. Pueden ser situaciones de defensa de la penetración, bloqueo directo o indirecto.

Una manera muy radical pero efectiva es sacarles de la pista cuando no hablen y que hagan 10 abdominales o 10 fondos para inmediatamente después incorporarse de nuevo a la actividad.

Así, haciéndolo en cada entrenamiento, empezaremos a crear un buen hábito. Cuanto más logremos que hablen durante el mismo, más posibilidades de que lo hagan en el partido y que terminen haciéndolo con naturalidad.

Durante el partido hay que darle una especial importancia a que hablen y se comuniquen. Si lo estamos haciendo en cada entrenamiento no hay razón alguna para no repetirlo durante el mismo. Una manera de conseguirlo, es que quien no hable en el campo vaya al banco. Tiene mayor efecto si se hace desde el primer día. El equipo coge pronto el mensaje y sabe que para jugar hay que hablar.

Es una postura muy radical pero funciona. La próxima vez lo recordarán.

Promover también, que cada vez que realicemos un cambio de jugador, el saliente comunique al entrante, el jugador al que tiene que defender.

Para finalizar, me gustaría darle importancia al animarse los unos a los otros como un medio de comunicación positiva y de refuerzo. El trabajo defensivo es muy sacrificado y necesita del reconocimiento de los compañeros en la cancha, en el banquillo y del formador.

5.  Conocer el juego defensivo y leer el ataque en el baloncesto.

Como formadores tenemos la obligación de enseñar a nuestros jóvenes jugadores no solo a defender situaciones de juego sino a que entiendan lo que está pasando: lo que quiere conseguir el ataque y lo que tiene que hacer la defensa para impedirlo.

El baloncesto en un juego mental por lo que hacerles que piensen es un buen ejercicio. De esta manera dejarán de ser meros robots y se convertirán en conocedores del juego.

Es muy habitual en el juego de ataque hablar de “entender-conocer el juego” y leer la defensa, pero lo es menos hacerlo cuando defendemos siendo igualmente importante.

Un defensor que lee lo que está pasando porque conoce el juego tiene más posibilidades de defender bien y anticiparse a lo que va a ocurrir, que uno que no sabe nada de lo que está pasando.

6. Asegurar el rebote defensivo en el baloncesto.

El rebote defensivo debe ser la culminación de una buena defensa. El equipo tiene que saber que la defensa no finaliza hasta recuperar el balón debiendo bloquear el rebote y luchar para recuperar el balón evitando así que el ataque tenga una nueva oportunidad de tirar.