Cuando escuchamos ataque en medio campo automáticamente visionamos el desarrollo de un ataque 5×5 cerca de la canasta contraria. Todo lo que vamos a ver a continuación serán ataques que se desarrollan una vez pasada la línea de medio campo y que pueden ser ejecutados tanto contra una defensa individual como zonal.
Como vimos en la transición de defensa a ataque, existen unos principios tácticos ofensivos que los entrenadores deben enseñar.
Un aspecto clave de cualquier ataque en medio campo es la limitación del tiempo para tirar (24”). Esta es la razón por la que la mayoría de los equipos tratan de subir el balón con rapidez, tras recuperar la posesión, con el objetivo de jugar un ataque en medio campo durante el mayor número de segundos. De hecho, cuando se entrenan los ataques en medio campo se suelen trabajar con 16 y 18” suponiendo que se ha necesitado un tiempo extra en subir el balón y cruzar la línea de medio campo (límite 8”).
Hay que recordar que por razones de reglamento, este tiempo se reduce a 14” o menos en los saques de banda y fondo donde hay que añadir que el sacador tiene un límite de 5” para pasar el balón a un compañero dentro del campo. Esto obliga a entrenar estas situaciones con detalle.
Es evidente que el tiempo de posesión condiciona las decisiones tácticas del equipo y por esta razón todos los jugadores deben tener un control continuo y efectivo del tiempo de posesión tanto en los entrenamientos como en los partidos.
Si el pase es importante porque es el fundamento individual que une a todos los jugadores y les permite jugar en equipo, el tiro es clave. Es la llave que abre todas las defensas y tendrá una gran influencia en la acción de la defensa. Su ausencia provocará que la defensa se concentre cerca de su canasta y las ayudas flotarán mucho para defender el balón.
No debemos olvidar la gran importancia que tiene el rebote ofensivo en el juego del equipo. Por esta razón, se le debe dedicar un tiempo específico en los entrenamientos además de alentar al equipo a capturar el balón cada vez que un compañero lance a canasta. Poner un objetivo también puede ayudar a mejorar el rebote de ataque. Por ejemplo, capturar 14 rebotes en cada partido como equipo (objetivo de grupo) o ser el jugador que más rebotes coge (objetivo individual).
Esta labor de concienciar de su importancia y crear el hábito de ir siempre, deberá ser especialmente cuidada en aquellos equipos que juegan con un ataque libre ya que la tendencia de los jugadores que juegan en el perímetro es a quedarse mirando el tiro y no anticiparse a este para ganar la posición en el rebote.
Una situación que no suele ser mencionada y mucho menos trabajada es el rebote ofensivo en un tiro libre. En etapas de formación, se producen muchas faltas y se va muchas veces al tiro libre por lo que sería interesante que los jugadores conocieran esta parte del juego: dónde pueden posicionarse, normas reglamentarias, etc. De esta manera podrían pensar en alternativas para poder capturar el balón en caso de que un compañero falle su tiro. Una ayuda táctica por parte del entrenador sería un apoyo extra.
CLASIFICACIÓN DE LOS ATAQUES EN MEDIO CAMPO EN EL BALONCESTO
Vamos a analizar, en adelante, los siguientes ataques en medio campo:
Ataque contra defensa individual en medio campo
Ataque Libre 8 a 12 años
Ataque Libre 12 a 14 años
Ataque Libre 14 a 18 años (4 abiertos)
Ataque Libre 14 a 18 años (3 abiertos)
Ataque Cortes I (8 a 12 años)
Ataque Cortes II (8 a 12 años)
Ataque Pick&roll I (12 a 14 años)
Ataque Pick&roll II (14 a 18 años)
Ataque Flex (16 a 18 años)
Ataque Swing (16 a 18 años)
Sistemas 8 a 12 años
Sistemas 12 a 14 años
Sistemas 14 a 18 años
Saques de banda 8 a 12 años
Saques de banda 12 a 14 años
Saques de banda 14 a 18 años
Saques de fondo 8 a 12 años
Saques de fondo 12 a 14 años
Saques de fondo 14 a 18 años
Ataque contra defensa zonal en medio campo
Ataques universales contra zona
Ataques contra zonas tradicionales
Ataques contra zonas mixtas
Ataques contra zonas de ajustes
Ataques contra zonas agresivas
Saques de fondo contra zona