Tanto los ejercicios como los juegos que utilicemos deberían tener las siguientes características:
1. Adaptarse a las características de los jugadores según su edad, a sus necesidades, a su nivel técnico y táctico, y al objetivo que se quiere conseguir.
2. Ser motivadores y divertidos. En las etapas iniciales de la formación, las sesiones suelen ser pocas y cortas, por lo que debes hacer que jueguen y se diviertan, convirtiéndose en los protagonistas del juego.
3. Ser variados y diferente de manera que mantengan la curiosidad y la motivación alta.
4. Cumplir el principio de complejidad táctica, llevando una progresión desde los más sencillos a los más complejos.
5. Estar relacionados entre sí, en el orden adecuado, para conseguir el objetivo propuesto.
6. Ser sencillos para que se concentren mejor en el objetivo del ejercicio y no tanto en la mecánica del mismo.
7. Ser competitivos sin abusar de ellos en las primeras etapas.
8. Tener una duración adecuada durante el entrenamiento: lo suficientemente como para que los niños tengan tiempo de asimilar el contenido del mismo pero teniendo en cuenta que si se prolonga en exceso puede incidir negativamente en su concentración y motivación. También debe usarse de la manera adecuada durante varias sesiones de entrenamiento de manera que refuerce y consolide lo que les estamos enseñando. El conocimiento previo del ejercicio por parte del niño facilitará su aprendizaje y evitará las pérdidas de tiempo derivadas de su explicación y demostración.
9. Ser muy participativos empleando toda la imaginación para que ningún niño esté parado. Todos los niños tienen que estar en continua actividad. Evita los ejercicios de largas colas donde tienen que esperar mucho tiempo para realizar una acción.
10. Combinar el mayor número de fundamentos posible, aunque se ponga el énfasis en uno solamente.
11. Ser reales, que formen parte de una situación real de juego que quieres desarrollar.
12. Tener un nivel de dificultad adecuado a su nivel de juego y a su edad de manera que puedan controlarlos y tener posibilidades de éxito.
13. Mejorar las habilidades técnicas, de manera que los niños cuenten con más recursos para controlar los problemas que el juego les plantee.
17. Aprovechar el tiempo al máximo evitando pérdidas de tiempo en el paso de un ejercicio a otro. Tienes que intentar que el espacio y el material sean el mismo para dos o tres de ellos. Si tienes que usar otro material y necesitas un tiempo corto para realizar el cambio puedes hacer que todos los niños tiren a canasta usando todas las que tengamos. También puedes usar algunos ejercicios que desde el primer día has trabajado y que los niños conocen a la perfección.
Sandry Sánchez Santhur dice
Felicitaciones, excelete libro me ayudado mucho en mi preparación como entrenador formativo.
Ángel dice
Muchas gracias Sandry.
No sabes cuánto me alegra.
Un saludo.