Qué es el baloncesto de formación en el baloncesto
Antes de nada debemos decidir qué entendemos por baloncesto de formación. Cuando hablamos de él nos estamos refiriendo a la actividad desarrollada tanto en colegios como clubs deportivos durante la etapa escolar. Finalizaría, por tanto, cuando el adolescente acaba su último curso de bachillerato.
Es evidente que la formación, en general, no acaba nunca porque continuamente estamos haciéndolo pero necesitamos acotarla en un período de tiempo concreto.
La palabra formación la verás continuamente en el mundo de nuestro deporte: baloncesto de formación, categorías de formación, etc. Esta palabra procede del latín “formatio” y es definida como el proceso y el efecto de formar o formarse. Formar es desarrollar, educar, preparar a alguien. De aquí podemos extraer dos conceptos claves: proceso y educación.
La formación es por tanto un proceso, es decir, un período de tiempo durante el cual vamos a formar y educar.
Algunas veces tengo la sensación de que este sustantivo y su verbo, al igual que sucede cuando se habla de los fundamentos, es algo a lo que todo el mundo reconoce su importancia pero que nadie le dedica un mínimo de tiempo y esfuerzo.
Cuando hablo de la verdadera formación me estoy refiriendo a que todos aquellos que convivimos tantas horas con los más pequeños en las actividades extra-escolares, tengamos en cuenta varios conceptos claves.
Los niños y las niñas son los grandes y únicos protagonistas en el baloncesto
Ellos son el objetivo de nuestra actividad, la razón por la que somos entrenadores. Son ellos los importantes y no nosotros, los entrenadores. Todo lo que hagamos debe ser pensado y dirigido en su beneficio. Tenemos la obligación de enseñarles a jugar al baloncesto pero también de educarles como personas influyendo positivamente en ellos. En todo momento debemos tratarles primero como personas y luego como jugadores. Es muy importante que entendamos que no estamos entrenando a jugadores profesionales.
Algo que he aprendido en mis años como entrenador es que un entrenador, un árbitro, un jugador, un periodista, un utillero, antes que profesionales de lo suyo son PERSONAS. Esto genera siempre un sentido de respeto hacia todo lo que significa nuestro entorno. Si no lo entendemos así siempre encontraremos una razón para faltar al respeto y cualquier incorrección con el objetivo de conseguir réditos profesionales pisoteando los personales.
Los padres son muy importantes en el baloncesto
Los padres son muy importantes en un equipo de baloncesto y no se les puede obviar sino muy al contrario, implicar. ¿Conocemos algún caso en que niños que entrenamos toman sus propias decisiones por encima de las de sus padres? Yo he de reconocer que no. La mayoría de las decisiones las toman los padres. En mi opinión ellos deben ser una parte importante en nuestro equipo.
Sé que muchos entrenadores no comparten esto, piensan que los padres son un problema y mantienen las distancias con ellos, pero permitirme que os diga que es un error. Estoy de acuerdo que en algunos casos aislados lo son pero algunos, no todos. Son más los padres que no generan problemas que los que los crean. Lo que sucede muchas veces es que los padres no tienen ni idea de lo que es un equipo, de los compromisos que conlleva, de los beneficios que puede generar en sus hijos, de los valores de los que se pueden beneficiar, etc. Me parece lógico que si nadie les enseña ni les informa, cometan errores y hagan cosas que influyan negativamente en el equipo. Pero ¿el problema es de los padres o nuestro que no nos comunicamos con ellos?
Como entrenadores, tenemos que entender que la mayor preocupación de un padre, aparte de la salud de sus hijos, son los estudios. Cualquier actividad deportiva debe tener en cuenta esto de manera que en aquellas etapas de mayor presión escolar causada por los exámenes, el número de entrenamientos se pueda reducir y ser más tolerante. Posteriormente, se pueden recuperar esos entrenamientos perdidos en otros períodos más tranquilos.
Por otra parte, los padres tienen que entender, y nosotros tenemos la obligación de transmitirles, lo que es un equipo de baloncesto y el objetivo que queremos conseguir. Una parte importante de la actividad son los valores. La puntualidad y la asistencia a los entrenamientos y a los partidos son absolutamente básicas ya que tienen que ver mucho con el compromiso y con el respeto al entrenador y al resto de compañeros.
Los niños están inmersos en un proceso evolutivo en el baloncesto
Las personas a las que enseñamos se encuentran en un proceso evolutivo que debemos de intentar conocer y sobre todo respetar. Estarás de acuerdo conmigo en que nada tiene que ver un niño de 6 años con uno de 10 y ninguno de estos con uno de 16. Cada uno de ellos va a sufrir cambios permanentes siguiendo un orden natural a nivel biológico, fisiológico, cognitivo-intelectual, afectivo-emocional, psicomotriz, social-relacional y moral. Cada individuo va a tener un proceso de desarrollo propio diferente del resto
En consecuencia, debemos adaptar nuestros contenidos a enseñar, nuestro método de instruir y nuestra manera de entrenar y jugar, a cada etapa de la evolución del niño. Tenemos que ayudarles durante su proceso formativo adaptándonos a sus necesidades, no a las nuestras.
Muchos de los problemas en el baloncesto de formación es que se tiene prisa. No se entiende que el niño necesita ir adquiriendo conocimientos y habilidades deportivas y personales poco a poco. Se cree que el niño es un adulto en miniatura en lugar de verlo como un ser que está inmerso en un cambio constante. Se le entrena para conseguir cosas hoy, esta temporada, sin importarnos lo que vayan a ser el día de mañana, cómo vayan a llegar al final de su etapa escolar.
¿Nos imaginamos todos los entrenadores de un club o un colegio desarrollando un programa de baloncesto a lo largo del periodo de formación con un orden de aprendizaje, un trabajo evolutivo y progresivo donde cada etapa esté íntimamente ligada con la posterior y con la que le precede, donde cada etapa sea una parte del todo y se adapte a la evolución del niño? ¿Y que este programa incorpore además los valores y los comportamientos adecuados de manera que se adapten a su propio desarrollo?
Yo sí lo imagino, lo visualizo y lo veo como algo bueno, muy diferente a lo que se ve en la actualidad. Aunque he de reconocer que a día de hoy esto no existe también afirmo que no es nada utópico y se puede conseguir.
El objetivo del entrenador es formar en el baloncesto
Los entrenadores tenemos que asumir que nuestro objetivo, por encima de todo, es FORMAR.
En los muchos años en que he formado parte de equipos profesionales, tanto en la Liga Europea como en la ACB y las Ligas de la FEB, nunca he encontrado un caso de un club que me exigiese a mí o a mi entrenador jefe otra cosa que no fuera GANAR.
Este es un verbo absolutamente identificado con el deporte profesional. De hecho, es tan verdad lo que digo que cuando un entrenador no lo consigue tiene todas las papeletas para ser destituido.
Esto me hace reflexionar y llegar a la conclusión de que algo debe ser diferente entre el baloncesto profesional y el de formación. Si el objetivo del primero es ganar ¿también en el de formación debe serlo? ¿Por qué le llamamos formación entonces? ¿No es más lógico que el verbo formar se relacione con la formación?
Cuando hablo esto con algunos compañeros me dicen que todo el mundo quiere ganar y que no se entiende el baloncesto sin competir y que cuando compites quieres ser el mejor. Y yo les contesto: estoy totalmente de acuerdo. Desde que somos pequeños queremos jugar y ganar. La diferencia es que yo le doy más importancia al proceso que al resultado. Entiendo la victoria, el ganar, como una consecuencia de hacer bien aquellas cosas que son buenas para mis niños, a nivel humano y deportivo.
Uno de los problemas que tenemos los entrenadores de formación es que se ve el deporte profesional como un espejo donde mirarse y toda la información que reciben los chicos proviene de este deporte.
Es evidente que al trasladar el modelo profesional al deporte escolar se está llevando a cabo una adaptación del mundo del niño al del adulto, siendo ambos completamente distintos.
La consecuencia lógica de todo ello es que los entrenadores van a trabajar en todas las categorías por igual siguiendo un modelo equivocado. Los niños que demandan jugar, divertirse, sentir que aprenden y mejoran sus habilidades en un entorno positivo, de respeto y afecto, se ven inmersos en un mundo opuesto al suyo.
En mi opinión, todo lo que podamos alejarnos del baloncesto profesional será bueno para el de formación. Debemos utilizar el baloncesto como una herramienta útil para la formación integral de las personas que tenemos bajo nuestra responsabilidad lo que significa preocuparnos de ellos a nivel personal, deportivo y académico. Entrenar para ayudarles en su desarrollo físico y técnico de manera que logren sacar lo mejor de sí mismos, que lleguen a ser todo lo mejor que puedan ser, que se acerquen o consigan su máximo potencial. Pero también entrenar los valores y ponerlos a jugar.
Para finalizar este punto expongo en un gráfico las principales diferencias entre el baloncesto de formación y el profesional.
El baloncesto es un juego de equipo
El Baloncesto es un juego de equipo y para conseguirlo debemos enseñarles no solamente a jugar juntos en ataque y en defensa, también tenemos la obligación de ser justos e imparciales en nuestras decisiones valorando el esfuerzo por encima del talento innato.
Debemos tener claro que más importantes que nuestras palabras lo van a ser nuestros actos y nuestras decisiones diarias.
De todas las herramientas con que contamos los entrenadores, la más importante para construir un equipo es el partido. Es el momento que todos esperan con pasión, el momento de jugar. El modo en que emplees el tiempo de juego definirá cuánto crees de verdad en tu equipo.
Si quieres ganar, juega con los mejores y a lo mejor lo consigues. Si quieres formar un equipo haz que todo el mundo juegue, que nadie se vaya de un partido sin salir a la cancha, que todos tengan un rol más o menos importante, pero que lo tengan, que todos se sientan importantes y parte del equipo, que vivan la sensación de que aportan valor al mismo. De esta manera vamos a favorecer en los menos hábiles su autoestima y motivación, además de transmitir a todo el grupo valores como la generosidad, el respeto a los compañeros y el espíritu de equipo.
J. Ramón Fuentes dice
Formacion, no me canso de repetirlo. Nuestro pequeño club, Olímpico Aranjuez, Nos consideramos un club escuela y por tanto un club de formación en el que,aparte de en baloncesto , formamos a los chicos y chicas como personas. Un punto que mencionas en tu artículo, clave para mí, es que la formación llega hasta que los chicos acaban su etapa escolar, esto es hasta el bachillerato etapa Junior . Cuantos árbitros y compañeros entrenadores me encuentro que consideran que en las categorías de cadete y Junior no tienen por qué explicar ciertas cosas a los chavales, , que si fueran de categoría infantil si lo harían. En uno de nuestros últimos partidos un chico del equipo rival, después de un tiro libre fallido le doy un patadon al balón, el arbitro no hizo nada. Al acabar el partido, con tranquilidad y naturalidad me dirigí al arbitro afeandole su proceder, debió haber pitado técnica. El árbitro me explica que bueno, que son chavales, que no es para tanto. Cuando le digo que a Felipe Reyes le pitaron la técnica por lo mismo me contesto que como voy a comparar . Pues si, precisamente, Reyes es un espejo donde se miran los chavales y si no le pitas esa técnica el chaval no aprende, los árbitros son parte fundamental,para la formación de los jugadores, y deben seguir considerando las categorías de Cadete y Junior como tal.
Ángel dice
Estoy totalmente de acuerdo. Los árbitros son una parte más del juego y de la formación y debemos colaborar todos juntos para conseguir el objetivo final: que nuestros jóvenes aprendan y se formen como personas. Un saludo.
Fernando Cinto Humbria dice
Como Padre no podría estar más de acuerdo en todo. No quiero molestar a nadie si digo que al final el baloncesto es algo accesorio en esa etapa, lo digo porque podría ser VoleiBol, Hockey , Rugbi, etc… lo realmente importante es tener gente formada, educada, con criterio, buenas personas y buenos ciudadanos, porque solo de esa manera podrán ser buenos jugadores. Si lo obserbamos, en el deporte español, los más grandes son los mejores como personas, Nadal, Gasol, …. y toda una generación de deportistas de elite que estamos disfrutando se han destaado por su humildad y solidaridad.
Ángel dice
Muchas gracias Fernando por tu opinión. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices. Un saludo.
Jaime Rigo Gil dice
Buenos días Angel!
Enhorabuena por tu Blog , por tu Web en general.
Te he compartido en nuestra página de Facebook, Basket en Casa, la cual te invito a que visites y veas nuestra breve historia que comienza al iniciar el confinamiento.
También estamos en Instagram y en Youtube.
Estamos en contacto, si te parece, ya que compartimos los mismos fundamentos y criterios sobre el baloncesto de formación.
Salud y Fuerza!
Jaime Rigo Gil
Entrenador de Formación
Ángel dice
Buenos días Jaime.
Perdona por el retraso.
Muchas gracias por tu opinión acerca de la web.
Últimamente estoy un poco desconectado de las redes pero visitaré tu página
de Facebook, seguro.
Cuando entre en ella, te haré llegar mi teléfono y así estamos en contacto, por supuesto.
Gracias de nuevo y un saludo.
Miguel Angel Cuesta Valls dice
Hola Angel. Me considero maestro de baloncesto, por lo que no podria estar mas de acuerdo con lo que acabo de leer. Creo que se diferenciar entre baloncesto, como unico objetivo ex ganar y baloncesto para formar. Repito, creo. Otros tendran que valorarlo.
Tengo una pregunta. He visto tu proceso para enseñar el bloqueo y continuacion. Me gusta. ¿En que edades empezarias? Pensando en colegios, formacion.
Muchas gracias
Ángel dice
Buenos días Miguel Ángel.
Lo primero de todo, te pido disculpas por el retraso en mi respuesta.
Me alegro que coincidamos en lo que debe ser el baloncesto de formación.
Respecto a la pregunta que me haces, todo depende del programa de enseñanza que sigáis en el colegio.
Mi manera particular de ver la progresión de los conceptos ofensivos sería la siguiente: desde los 8 a los 12 años trabajaría el 1×1 tanto de cara como de espaldas a la canasta; de los 13 a los 15 introduciría el bloqueo directo ya que tiene relación con el trabajo del 1×1 y el fundamento del bote; y entre los 16 y los 18 años metería el bloqueo indirecto. Tampoco sería descabellado trabajar el bloqueo directo 1 año más (de los 13 a los 16 años).
Espero haberte ayudado.
Muchas gracias por tu interés.
Un saludo y mucha salud para ti y los tuyos.