Principios básicos defensivos

Cuando hablamos de los principios básicos defensivos en el baloncesto nos estamos refiriendo a aquellos conceptos que van a estar presentes en todo momento cuando defendemos.

Como formadores, debemos concentrar nuestra atención en enseñarlos porque son la base que nos va a permitir construir un buen y sólido defensor.

PRINCIPIOS BÁSICOS DEFENSIVOS EN EL BALONCESTO

1.  Queremos el balón.

Cuando defendemos lo hacemos con el objetivo claro de recuperarlo. Queremos quitárselo al otro equipo para tenerlo nosotros y anotar.

Esta idea debe ser transmitida al niño desde el inicio. Muchos de ellos tienen habilidad para tocar el balón y robarlo. Son creativos en su manera de recuperar el balón. Desgraciadamente,  muchos entrenadores les decimos que no defiendan para robar y les enseñamos una manera de defender más adecuada a edades avanzadas. Esto le quita al jugador su talento natural lo que considero un error.

Cuando enseñamos a niños, es bueno que les saquemos de su zona de confort y les exijamos ir más allá. Esta exigencia y toma de riesgos les hará mejorar.

2. El equilibrio corporal en defensa y la rapidez en el baloncesto.

La estatura es un aspecto físico importante en el baloncesto pero poco podemos hacer para aumentarla. En cambio sí podemos mejorar el equilibrio y la rapidez con el entrenamiento.

El equilibrio del cuerpo es el punto de partida y el aspecto más importante a la hora de enseñar a ser un buen defensor. La rapidez será la velocidad a la que ejecutemos una determinada acción defensiva. Cuando conseguimos que el equilibrio corporal se convierta en un hábito, es decir, que lo hagamos de forma automática sin pensar en ello, es el momento de concentramos en la rapidez.

Esta posición de equilibrio la vamos a llamar “posición básica defensiva” o “posición defensiva” y nos aportará mayor capacidad de reacción en la actividad defensiva estando siempre preparados para molestar el bote, el pase o el tiro.

Se le llama posición básica defensiva porque es el punto de partida de cualquier gesto técnico defensivo. La podemos enseñar de la siguiente manera:

1º) Estando de pie, adoptamos una posición corporal de cara a la canasta, con los pies separados a la altura de los hombros. Una vez adoptada ésta posición abrimos un poco más los pies, más allá de la altura anterior.

2º) Flexionamos las rodillas en un ángulo de 90º a 120º para mantener un centro de gravedad bajo.

3º) Con la espalda recta, nos doblamos por la cintura ligeramente hacia adelante sacando un poco el culo y cargando el peso del cuerpo sobre el juego delantero del pie (metatarso).

4º) Finalmente, colocamos los brazos por encima de la cintura (nunca por debajo), flexionados y cerca del cuerpo para tener mayor equilibrio y rapidez teniendo las manos abiertas con las palmas hacia arriba.

Durante todos estos pasos permanecemos con la cabeza alta, centrada lateralmente entre los hombros y de delante a atrás, equilibrada entre ambos pies y preparada para visualizar todo el juego. No olvidar que la cabeza es clave para el equilibrio.

Acabamos de lograr una correcta posición básica defensiva.

Es fundamental para ser un buen defensor permanecer en una correcta posición defensiva en todo momento.

3.   La visión en defensa en el baloncesto.

El baloncesto es un juego de continuo movimiento, de acción constante, de situaciones cambiantes e impredecibles. Tanto el balón como los compañeros y los adversarios se mueven y cambian sus posiciones de una forma constante e imprevisible.

Por esta razón necesitamos analizar lo que está ocurriendo y tomar decisiones rápidas y correctas. Para conseguirlo necesitamos mantener nuestra cabeza alta en todo momento lo que nos facilitará una visión lo más amplia posible de todo lo que ocurre a nuestro alrededor.

El campo visual de cada ojo abarca, aproximadamente, los 150º sobre el plano horizontal y con la superposición de ambos se amplía a 180º (o un poco más).

Durante el juego podemos utilizar tres tipos de visión que tienen unas características concretas:

1) La visión amplia recoge el campo visual binocular. Es decir, lo que percibimos nítidamente delante nuestro enfocando con ambos ojos. Abarca aproximadamente unos 120º.

2) La visión periférica recoge el campo visual monocular. Nos va a permitir ampliar el campo de visión a los 180º pudiendo percibir movimiento a los lados aunque con un nivel de nitidez menor. Abarca aproximadamente unos 30º en cada ojo.

3) La visión central o cerrada es aquella que usamos para enfocar en el objeto que observamos (en una letra, en un punto, en un objeto, en el balón cuando defendemos, en el aro de la canasta). Abarca aproximadamente unos 30º.

Este conocimiento básico de lo que puede hacer el ojo humano nos va a servir para entender la importancia de la visión en el baloncesto. Cualquier decisión que se tome durante el juego va a requerir de una buena percepción de la situación siendo el sistema visual la principal fuente de información.

Veamos algunos ejemplos de los diferentes tipos de visión cuando estamos defendiendo.

Imaginemos una situación en la que tenemos la responsabilidad del balance defensivo y hemos bajado a defender nuestra canasta contra dos atacantes que vienen en carrera. Es la típica situación de un defensor contra dos atacantes (defensa 1×2). En este caso el defensor tiene una visión amplia del juego pudiendo ver nítidamente a los dos atacantes.

Imaginemos otra en la que estamos defendiendo a un atacante sin balón en el lado de ayuda. El defensor permanece en una posición balón-yo-mi hombre también llamada triangulación o flotación defensiva. En ella, el defensor tiene que estar pendiente tanto de su hombre como del balón usando la visión periférica.

Por último, imaginemos una situación de 1×1 en la que un defensor está defendiendo a su atacante en posesión del balón. En este caso el defensor está usando su visión central enfocando en su atacante e incluso en el balón.

Debemos saber que la visión va acomodándose a las necesidades del juego como ocurre cuando estamos en una posición balón-yo-mi hombre en el lado débil y realizamos una ayuda defensiva. Comenzamos usando la visión periférica y finalizamos usando una visión central enfocada en el atacante que ataca la canasta.

4.  La posición entre el atacante y la canasta en el baloncesto.

Cuando defendemos, es fundamental mantener en todo momento una posición entre nuestro atacante y la canasta. A ésta posición se le suele llamar posición interior.

El defensor, de ésta manera, protege la canasta estando situado entre su atacante y la canasta, independientemente de que esté defendiendo a un atacante con o sin balón.

Cuando queremos capturar el rebote defensivo, mantener la posición interior nos proporciona una gran ventaja. De igual manera, cuando queremos coger un rebote de ataque, conseguir la posición interior también nos otorga una ventaja importante.

5. El concepto de lado fuerte y lado débil en el baloncesto.

Según la situación en que se encuentra el balón y los defensores dentro del campo así será el papel a desarrollar por cada uno de ellos.

Para hacer más fácil la comprensión de este trabajo defensivo dividimos el campo en dos partes trazando una línea recta imaginaria que vaya del aro de una canasta al otro. La parte del campo donde está el balón la llamamos lado fuerte y la contraria lado débil o lado de ayuda.

Los defensores situados en el lado fuerte tienen la obligación de ejercer la máxima presión defensiva ya sea sobre el atacante que tiene el balón como sobre los que no lo tienen. Los defensores que están situados en el lado débil tienen la obligación de ofrecer la máxima ayuda defensiva.

6.  El concepto de línea de pase.

Es la línea recta trazada desde el jugador con balón y cualquier potencial receptor del pase. Muchas veces les decimos a los niños que defiendan la línea de pase, por ejemplo, dando por hecho que ellos saben lo que es y no es así.

El uso de una cuerda, o de varias, puede ayudarles a comprenderlo.

Los defensores más cercanos al balón deben adoptar una posición que les permita irrumpir en la línea de pase y cortar el pase. Recordar que el objetivo de la defensa es recuperar el balón. Los que defienden más alejados adoptan su posición en el campo tomando como referencia la línea de pase.

7. La posición entre el balón y el atacante en el baloncesto (balón-yo-mi hombre).

Esta posición es también conocida como triangulación defensiva o flotación defensiva.

Conseguimos ésta posición cuando saltamos hacia el balón y la canasta separándonos de nuestro atacante. Cuando establecemos la posición balón-yo-mi hombre, estamos dividiendo nuestra atención en dos puntos, el balón y nuestro atacante. Estamos usando nuestra visión periférica que iremos desarrollando con el entrenamiento y con el paso de los años.

Una mano apuntará al balón con el dedo índice y la otra a nuestro atacante con su correspondiente dedo. Es lo que se suele llamar “posición del pistolero”.

Los pies se mantendrán activos fintando la ayuda. En ningún caso permanecerán quietos en el mismo sitio.

Cuando defendemos a un atacante sin balón y adoptamos ésta posición, estaremos en disposición de realizar ayudas a un compañero o protegernos de un corte hacia la canasta de nuestro propio atacante. Estamos creando una situación de ventaja alrededor del balón en favor de la defensa.

Recibe también el nombre de triangulación defensiva debido a que cuando adoptamos ésta posición estamos formando un triángulo. En el vértice del mismo estaríamos nosotros lo que nos permitiría ver a nuestro hombre y al balón sin necesidad de tener que girar la cabeza. En general estaremos más cerca de nuestro atacante que del balón.

Tres detalles son importantes cuando hablamos de la flotación:

1) Cada vez que se produce un pase debemos saltar hacia el balón y hacia la canasta. De esta manera nos protegemos del posible corte de nuestro atacante.

2) Cada vez que el balón, nuestro atacante o ambos se mueven, tenemos que movernos y ajustar nuestra posición. Podemos ver algunos ejemplos en los gráficos siguientes.

8.  La posición del cuerpo en la trayectoria del atacante en el baloncesto.

Durante un partido de baloncesto, se van a dar múltiples situaciones defensivas en las que podemos usar el cuerpo con el objetivo de impedir, dificultar o ralentizar el juego ofensivo de nuestro atacante o del equipo contrario en su totalidad.

Cuando estamos defendiendo a un atacante con balón, usamos el cuerpo para impedir que avance hacia nuestra canasta permaneciendo en una posición entre él y la canasta. El cuerpo hace el papel de “muro” de contención.

En el caso de que estemos defendiendo a un atacante sin balón, usaremos el cuerpo para impedir que el atacante se mueva libremente por el campo desviando su trayectoria ideal, forzándole a realizar un movimiento ofensivo diferente o negándole que consiga un espacio que trata de conseguir. Es comúnmente conocida por el anglicismo body-check.

Veamos algunas situaciones donde se suele usar el cuerpo para desviar trayectorias:

1) Cuando defiendo el corte de mi propio atacante y le impido que corte por delante de mí.

2)  Cuando quiero negar que mi atacante vaya a establecer un bloqueo.

3) Cuando quiero impedir que coja una buena posición cerca de la canasta.

4) Cuando impido que mi atacante vaya al rebote.

5) Cuando, en un bloqueo directo o indirecto, un compañero queda retrasado y le ayudamos frenando y desviando a su atacante dándole tiempo para que recupere.

En todos los casos, si logramos interponer el cuerpo en la trayectoria del atacante, podemos conseguir una falta de ataque siempre que cumplamos con unas normas básicas que vienen definidas por el propio reglamento del juego.

1) Si estamos defendiendo a un atacante con balón, el contacto debe producirse con el pecho y con ambos pies en el suelo.

2) Si lo hacemos a uno que no lo tiene, el contacto se convierte en falta de ataque si ocurre lo mismo que antes pero en este caso tenemos la obligación de permitir al atacante que tenga tiempo o distancia suficientes para detenerse o cambiar de dirección.

3) En ambos casos tenemos que esperar el contacto, ser derribados y luego caer. Nunca tirarnos nosotros ni dejarnos caer antes del impacto.

La falta de ataque también tiene su técnica:

1) Cuando se produce el choque debemos recibir el golpe con el pecho, cayendo hacia atrás de la manera más segura posible.

2) Estar muy flexionados en el momento del contacto reduce el espacio de caída al suelo.

3) El primer contacto con el suelo debería producirse sobre ambos glúteos (es más difícil que nos lesionemos que si caemos sobre la espalda o el hombro).

4) Luego rodamos sobre la espalda (haciéndonos un ovillo), permaneciendo la cabeza doblada hacia adelante (metiendo la barbilla hacia el pecho) y tiramos de los pies hacia arriba de manera que si el atacante cayese sobre nosotros podamos protegernos. Mantendremos los brazos arriba y delante, las manos cerca del pecho o en los lados, evitando la tentación de colocarlas detrás ya que podríamos lesionarnos la muñeca o la misma mano.

5) Es importante reaccionar, ponerse en pie rápido y recuperar la posición básica defensiva, por si los árbitros no pitan la falta de ataque.

Errores a evitar:

1) Echarse hacia adelante para buscar el contacto.

2) Girar el cuerpo en el último momento colocándose de lado (muchas veces por miedo al impacto).

3) Mover la rodilla en el último momento para buscar el contacto con el atacante si no viene de lleno hacia el defensor.

4) Tirarnos antes de que el contacto se produzca.

Veamos algunas situaciones donde se suele usar el cuerpo para sacar una falta de ataque:

1) Cuando nos colocamos en la trayectoria del atacante con balón:

A) Que quiere penetrar para anotar una bandeja.

B) Que quiere evitar nuestra presión antes de botar.

C) Que quiere evitar nuestra presión mientras bota.

D) Que quiere evitar nuestra presión cuando deja de botar para poder tirar.

2) Cuando nos colocamos en la trayectoria del atacante sin balón:

A) Que quiere liberarse del defensor para recibir y nos empuja para ganar una ventaja.

B) Que realiza un corte fuerte a la canasta.

C) Que quiere poner un bloqueo.

D) Que va al rebote.