El ataque libre, aunque puede parecer por su nombre que es un ataque donde cada uno juega a su libre voluntad, es un ataque “semi-libre” donde los jugadores se mueven dentro de unas áreas determinadas del campo siguiendo unas normas y tomando decisiones inteligentes en función de la defensa (leer el juego, leer la defensa).
En otras palabras, los jugadores tienen la posibilidad de elegir qué hacer, dependiendo de lo que ven que hace la defensa. Tienen que entender por qué hacen las cosas no sólo lo que tienen que hacer. Todo ello va a conseguir que el ataque no se mueva siempre de la misma manera haciéndolo más imprevisible, difícil de defender y de hacer scouting.
En consecuencia, el ataque libre favorece que los jugadores aprendan a jugar al baloncesto desarrollando la lectura y la comprensión del juego en lugar de ejecutar ataques con acciones predeterminadas que les obliga a jugar como robots.
En mi opinión es el ataque idóneo para los equipos jóvenes, especialmente hasta los 14 o 15 años, ya que favorece su desarrollo deportivo ayudándoles a mejorar sus fundamentos individuales y de equipo, a comprender el juego y a ser atacantes más completos y versátiles.
También facilita el aprendizaje al incorporar al ataque sólo aquellos conceptos que les están enseñando o que ya han aprendido.
El pase adquiere una enorme importancia en el mismo. Es por esta razón por la que los americanos lo llaman “passing game”.
Los movimientos de los jugadores no pueden llevarse a cabo sin un sentido. Al contrario, tienen que tener siempre un propósito.
Es indiscutible que el ataque libre favorece el desarrollo mental del jugador (creatividad y libre iniciativa) dejando en sus manos las decisiones, a costa de que el entrenador pierda el control sobre lo que va a suceder.
FORTALEZAS Y DEBILIDADES DEL ATAQUE LIBRE EN EL BALONCESTO
Fortalezas
1. Enseña a los jugadores a jugar al baloncesto, no solo a ejecutar sistemas. Esta es la característica más importante para elegir un ataque en equipos de formación. Les ayuda a comprender el juego a la vez que les enseña a leer lo que está pasando y tomar decisiones inteligentes y efectivas.
2. Es flexible ya que se adapta a las características de los jugadores. El ataque va a funcionar tengamos 5 jugadores pequeños, 1 grande, 2 grandes, etc.
3. Es eficiente ya que ahorra mucho tiempo de trabajo táctico de equipo dejando más para trabajar los fundamentos ofensivos individuales y de equipo, para enseñar a comprender el juego y a actuar en función de la defensa. Cada vez que se trabaje por partes (2×2, 3×3, 4×4) tanto en defensa como en ataque, se estará entrenando el ataque libre y enseñando todo lo anterior. Es, por tanto, una herramienta de enseñanza muy completa para el crecimiento del jugador a todos los niveles.
4. Favorece que cualquier jugador pueda anotar. Al contrario de la mayoría de los ataques sistematizados, no se juega para nadie en especial sino que todos son potenciales anotadores.
5. Es motivador para el jugador el cual se divierte a la vez que aprende tanto de sus errores como de sus aciertos.
6. El movimiento continuo de los atacantes y los espacios que se generan obliga a la defensa a estar muy concentrada, alargar las ayudas y trabajar duro.
7. Facilita que se puedan explotar las ventajas que proporciona el juego. Debido a un cambio en el marcaje, el atacante puede llevar a su defensor más pequeño al poste o a su defensor más alto al perímetro; también puede llevar a un mal defensor a una situación donde pueda atacarle en penetración con buenos espacios; o atacar a un defensor con problemas de faltas, etc.
8. Es el enlace perfecto tras finalizar el contraataque o un ataque sistematizado permitiendo al equipo seguir jugando sin necesidad de parar el balón.
9. Se puede utilizar contra cualquier tipo de defensa realizando unos pequeños ajustes y enseñando a los jugadores a lo que se están enfrentando (conocimiento de la defensa). Esto supone un ahorro de tiempo enorme al no tener que trabajar diferentes sistemas contra diferentes defensas.
10. Es impredecible lo que lleva a que la defensa se vea sorprendida en muchas ocasiones aumentando su número de errores y de faltas que permitirán que el ataque vaya muchas veces al tiro libre (fácil anotación).
11. Complica el scouting ya que es difícil saber lo que está jugando el ataque en cada momento.
Debilidades
1. Puede ser difícil de aprender si el entrenador no cree en este ataque, si no lo enseña de la manera correcta y si no está dispuesto a ceder su control sobre las decisiones ofensivas del equipo en los partidos.
2. El entrenador pierde el control de lo que va a suceder y pone en manos de los jugadores las decisiones ofensivas. Durante los entrenamientos insiste en el cumplimiento de las reglas, enseña a entender el juego y a jugar de una manera inteligente. En el partido serán los jugadores quienes tomen sus propias decisiones basadas en su conocimiento del juego, en la lectura de la defensa y en el trabajo previo realizado por el entrenador en los entrenamientos.
3. Tiene influencia en la selección de tiro. Cualquier jugador puede lanzar y el mismo lanzamiento puede ser hecho desde cualquier posición, algo que no ocurre en los ataques sistematizados que tratan de que el lanzamiento sea hecho desde un área determinada y por un jugador en concreto.
4. Como cualquier ataque que exista, puede ser más difícil jugarlo si los jugadores no tienen tiro exterior. Cuando esto sucede, la defensa tiende a cerrarse para defender la zona y dificulta el juego del equipo.
Los entrenadores tenemos la idea de que todo aquello que parece sencillo no es efectivo y esto es una equivocación. La simplicidad es tremendamente positiva. Os recuerdo la frase de Dan Peterson: “Soy esclavo de la simplicidad”.
Un ataque sencillo puede ser altamente efectivo cuando los jugadores tienen buenos fundamentos, buenos conceptos, leen la defensa y toman decisiones lógicas.
Este ataque puede ser tan sencillo o tan difícil como el entrenador quiera pudiéndose ajustar a cualquier nivel o categoría. Es evidente que el baloncesto es de por sí un deporte complicado, más aún si enseñamos todo a la vez. Si tenemos claro que el objetivo clave de la formación es que los niños aprendan a jugar al baloncesto, se les debe ayudar a evolucionar en su comprensión del juego de manera que los nuevos conocimientos se construyan sobre los ya adquiridos y su experiencia previa.
Por esta razón, el desarrollo de este ataque se realizará enseñando primero el 1×1, tanto en el perímetro como en el poste medio, entre los 8 y 12 años. Seguidamente se introducirá el bloqueo directo entre los 12 y los 15 para finalizar enseñando el bloqueo indirecto entre los 15 y los 18 años.
POSICIONES DEL ATAQUE LIBRE EN EL BALONCESTO
Este ataque proporcionará a los jugadores 10 diferentes posiciones que pueden ocupar tratando de mantener los espacios necesarios para jugar.Cinco de ellas son perimetrales: una frontal (F), dos laterales (L) y dos en las esquinas (E); dos están situadas en la línea de fondo llamadas “esquinas cortas” (EC); dos son interiores situadas en los postes medios (PM); y una última que está situada en el poste alto que incluye los codos de la zona (PA).
Las dos esquinas cortas son dos posiciones que están en la línea de fondo y a 1 metro, aproximadamente, de la zona. Un jugador situado allí, puede generar mucho espacio para facilitar las penetraciones. Además, si éstas se producen, estarán en una posición ideal para cortar a la canasta y recibir un pase del jugador que penetra.
Los dos postes medios están situados aproximadamente a la mitad de distancia entre el codo de la zona y la línea de fondo. La razón de jugar ahí y no en el poste bajo es porque tendrán más opciones de anotar al poder atacar el centro y al mismo tiempo disponer de espacio por la línea de fondo. Además, permitirá que los jugadores del perímetro, tras pasar dentro, tengan la opción de cortar por la línea de fondo.
Y el poste alto recoge toda el área del tiro libre, incluyendo ambos codos de la zona siendo un punto vital de cualquier ataque sea contra defensa individual como zonal.
REGLAS DEL ATAQUE LIBRE EN EL BALONCESTO
El ataque libre necesita establecer unas normas que aporten orden, equilibrio y espacio en la cancha para que el ataque genere oportunidades para anotar.
Regla 1: Mantener un buen espacio entre los atacantes.
Esta es una regla básica que busca favorecer el juego de ataque y dificultar la labor de la defensa que se verá obligada a alargar mucho sus ayudas. Esto implica varias cosas:
1. Que todos los jugadores tienen que mantener un buen espacio respecto al compañero que tiene el balón y respecto al resto.
2. Que si un compañero se mueve botando hacia otro, éste último debe irse.
3. Que hay que ocupar las esquinas (E) y las esquinas cortas (EC) para hacer el campo más grande.
Regla 2: Realizar un cambio de lado del balón, como mínimo, antes de ser agresivos (atacar a la defensa en su lado débil). Tras el cambio de lado el ataque tiene varias opciones:
- jugar 1×1 en el perímetro o en el poste medio.
- bloquear directo.
- bloquear indirecto.
*Observación. El cambio de lado es recomendable en la mayoría de los casos como consecuencia del comportamiento de la defensa. Pero en el caso de que hubiera una gran ventaja en el primer lado, no debería haber dudas: ser agresivos y aprovechar la ventaja.
Regla 3: Todos los jugadores deben moverse con inteligencia generando espacio tanto al compañero con balón (1×1 perimetral y poste medio) como a las situaciones de juego que se desarrollen (bloqueo directo e indirecto), dificultando la labor de la defensa y aprovechando lo que el juego les ofrece.
Esto implica varias cosas: los atacantes que cortan tienden a “ir lejos del balón” para generar espacio aunque también pueden usar la esquina del lado del balón. Existen dos excepciones al uso de la esquina del lado fuerte:
- cuando el pase sea dado al poste medio (gráfico de la izquierda).
- cuando se juegue un bloqueo directo lateral y la defensa nos niegue el bloqueo (gráfico de la derecha).
En estos casos se deberá cortar, obligatoriamente, hacia el lado contrario al balón (“ir lejos del balón”).
Regla 4: Cuando se produzca un tiro se debe ir con agresividad al rebote ofensivo (según la organización del mismo y del balance defensivo que haya establecido el entrenador).
EVOLUCIÓN DEL ATAQUE LIBRE POR EDADES EN EL BALONCESTO
En adelante voy a exponer la progresión que podría llevarse a cabo durante el período de formación para adaptar el ataque libre a la edad de los jugadores, a sus capacidades y a los objetivos de cada etapa.
Hay una primera etapa comprendida entre los 6 y los 8 años correspondientes en España con 1º y 2º Primaria en España donde no utilizaría táctica de equipo alguna, no jugaría una competición estructurada y no definiría posiciones de juego (bases, aleros, pívots).
En resumidas cuentas, en esta etapa no comenzaría e enseñar ataque alguno.
A partir de esta, dividiría la enseñanza del ataque en tres grandes etapas: 8 a 12 años (3º a 6º Primaria), 12 a 14 años (1º a 2º ESO) y 14 a 18 años (3º, 4º ESO y 1º y 2º Bachillerato).
La razón de hacerlo así es que facilita la comprensión del baloncesto, enseña progresivamente los conceptos básicos del juego del equipo y facilita mucho el trabajo del entrenador. Este, al tener los objetivos de enseñanza de la etapa en la que entrenan ya definidos podrá centrarse en ellos y no en todos los conceptos a la vez lo cual representaría un caos de información para los niños.
En adelante, vamos a analizar los siguientes ataques libres contra defensa individual en medio campo:
1. Ataque Libre 8 a 12 años
2. Ataque Libre 12 a 14 años
3. Ataque Libre 14 a 18 años (4 abiertos)
4. Ataque Libre14 a 18 años (3 abiertos)