Cuando hablamos de los fundamentos ofensivos individuales, en concreto de los principios básicos ofensivos, nos referíamos a aquellos conceptos que iban a estar presentes en todo momento cuando atacábamos 1×1, y que eran la base para construir un buen y sólido atacante
A partir de ahora vamos a centrarnos más en el trabajo colectivo analizando el ataque de equipo en su conjunto, independientemente que se enfrente a una defensa individual, zonal, en medio o todo campo. Para ello vamos a tomar el 4×4 como situación ofensiva de referencia ya que nos permitirá entender mejor el ataque al poder ver todo con más espacios. En algunas ocasiones también usaremos el 5×5.
PRINCIPIOS BÁSICOS DEL ATAQUE DE EQUIPO EN EL BALONCESTO
1. Tener como punto de referencia los principios básicos ofensivos vistos en los fundamentos ofensivos individuales en el baloncesto
1) El equilibrio corporal y la rapidez.
2) La visión.
3) La flexión y extensión del brazo, la muñeca y los dedos.
4) Atacar la canasta cuando nuestro defensor no esté situado entre el balón y la canasta.
2. El porcentaje de tiro en el resultado del juego: la selección de tiro en el baloncesto
Todos los miembros del equipo tienen que saber que el baloncesto es un juego de porcentajes y que este va a tener una gran importancia en el resultado del partido. Que un equipo que lance con altos porcentajes va a ser muy competitivo y difícil de ganar.
Para conseguirlos es necesario que nuestros jóvenes jugadores:
1) Dominen la técnica del tiro.
Es el punto de partida. Si no saben tirar correctamente, olvidémonos de conseguir buenos porcentajes.
2) Tengan confianza en su lanzamiento.
Es un aspecto fundamental que tiene que ver con la mente. Lograr que tiren sin miedo y con seguridad en ellos mismo es básico. Pero no es suficiente. El formador va a ser, una vez más, un factor muy importante en positivo o en negativo. Puede reforzar la confianza del joven dándole la suya. O puede mermarla gritándole cada vez que lanza, y sobre todo, si falla.
3) Sepan cuáles son las canastas de más alto porcentaje.
Los lanzamientos cortos dentro de la zona (bandejas, tiros cortos, etc.) y el tiro libre les van a llevar a conseguir los mejores porcentajes. Conforme se vayan alejando de la canasta, los porcentajes irán bajando.
4) Conozcan su rango o radio de tiro.
Es la distancia alrededor de la canasta desde donde pueden anotar cómodamente, sin esfuerzo, y con porcentajes altos.
Según las categorías de formación éste va a variar. En general, podrían ser considerados como buenos aquellos que estén por encima del 50%.
Una estadística de tiro en el entrenamiento puede ayudarles a comprender su distancia correcta, las zonas del campo desde donde tiran mejor, los ángulos desde donde consiguen mejores porcentajes. Es evidente que los números no mienten.
5) Tengan claro lo que es un buen y un mal tiro: selección de tiro.
Éste es el factor más importante a tener en cuenta cuando jugamos como equipo.
Cada jugador debe saber cuáles son sus puntos fuertes y tal vez lo que es más importante, que conozcan sus puntos débiles. No queremos que intenten hacer aquello que no son capaces de hacer.
Deben saber que su lanzamiento va a ser considerado como un buen tiro cuando cumpla los siguientes requisitos:
A. Sea realizado dentro de su radio de tiro.
B. Se lance con altos porcentajes en los ejercicios y en el entrenamiento diario.
C. Se realice con una buena visión del aro.
Deben evitar hacerlo si:
• tienen la mano del defensor en la cara.
• el defensor está pegado.
• tiene más de un defensor defendiéndolo.
• está rodeado de muchos jugadores.
D. Sea lanzado estando abierto, sin presión defensiva y en equilibrio.
Deben evitar forzar el tiro.
E. No se tenga al defensor lo suficientemente cerca como para cambiar nuestro ritmo de tiro.
F. Se realice con la seguridad de que ningún compañero tiene una opción de tiro mejor.
Deben tener claro que si tienen un tiro sin el defensor cerca y dentro de su rango de tiro, tienen que tirar, sin dudarlo. Pero si tienen un compañero que está más cerca de la canasta y con la posibilidad de anotar un tiro de más alto porcentaje, deben pasarle el balón.
G. Sea esperado por el resto del equipo. Todos los compañeros saben que se va a lanzar seguro.
H. Proporcione una oportunidad de rebote ofensivo.
En los partidos de los más pequeños, lo normal es que se fallen más del 50% de los tiros por lo que hay que animarles a luchar por todos aquellos balones que no van a entrar.
I. Por motivos tácticos, se ejecute en el momento oportuno.
Debemos enseñarles la importancia del tiempo y del tanteo a la hora de decidir si tienen que tener paciencia y esperar el máximo de posesión para lanzar a canasta o si, por el contrario, deben tirar a la primera oportunidad de conseguir un buen tiro. Por ejemplo: si nuestro equipo va arriba en el marcador y queda poco tiempo, no deberíamos realizar tiros rápidos. Si estamos por debajo, un tiro rápido a la primera oportunidad de obtener un buen tiro, puede ser una opción para nuestros intereses.
J. Tenga en cuenta el momento de acierto personal de los jóvenes.
Deben de darse cuenta y comprender que hay días en que el aro parece un «dedal» y no se mete nada y otros en que el aro parece una «piscina». Así mismo puede ocurrir que algún compañero esté en racha y tenga su día. Sería inteligente jugar para él para que pueda conseguir buenos tiros y puntos para el equipo.
Su conocimiento por parte de todos y su correcta puesta en práctica, va a generar muchos beneficios al equipo:
A. Habrá más posibilidades de conseguir altos porcentajes.
B. Los chicos se interesarán por hacer un buen tiro, no sólo por tirar.
C. Su logro va a ser la consecuencia de que todos los integrantes del equipo hayan movido el balón para generar un tiro abierto lo que desarrollará una buena química de equipo.
D. Generará confianza en el que tira ya que sabrá que tanto sus compañeros como el formador quieren que lo haga.
E. Ayudará, a los que se están formando, a comprender su importancia lo que les ayudará en su crecimiento como jugador.
Una mala selección de tiro, en cambio, puede dañar no sólo el resultado del juego sino lo que es peor, puede minar la química de equipo.
Podemos ayudarles a comprender lo que son buenos y malos tiros viendo con ellos algún partido grabado en vídeo.
3. El pase como nexo de unión del equipo en el baloncesto
Todo el equipo debe saber que el pase va a ser el fundamento clave que nos va a ayudar a jugar como tal.
Los formadores debemos fomentar el altruismo en el juego, que todos se pasen el balón sin egoísmos, con el objetivo común de conseguir que un compañero tire sólo. Si no lo logramos, por muy buenos jugadores que tengamos, no conseguiremos jugar como un auténtico equipo.
El movimiento rápido del balón y los cambios de lado nos ayudarán a tener un buen ataque y que todo el mundo se sienta parte del equipo.
4. Generar juego sin balón en el baloncesto
Todos los jugadores deben aprender a jugar sin balón situándose o moviéndose en el campo con el objetivo de favorecer el juego del equipo.
Todo el mundo tiene que saber cómo vamos a posicionarnos cuando se produzca una penetración, un bloqueo directo, etc. haciéndolo todos con los mismos conceptos ofensivos.
Es obvio que no podemos llamar equipo a un grupo en el que cada uno de sus integrantes ataca una misma situación de juego de maneras diferentes.
Para favorecer el juego del equipo podrán:
1) Generar espacio.
Cuando trabajamos los fundamentos ofensivos individuales, y más concretamente el 1×1, estábamos dotando al atacante de una serie de herramientas ofensivas que le permitieran superar a su defensor y anotar.
Pero cuando jugamos con otros compañeros, necesitaremos que la posición de estos en el campo nos proporcione el espacio suficiente para jugar.
Supongamos una situación en la que un atacante en posesión del balón decide jugar un 1×1 y varios compañeros están cerca. De nada le serviría superar a su defensor si en su camino se encuentra con un compañero y el defensor de éste.
Imaginemos otra situación en la que un atacante supera a su defensor y dos compañeros están juntos. En este caso el defensor 3 le frenará mientras el otro, 2, será capaz de defender a sus dos compañeros atacantes sin balón (2 y 3).
Es, por tanto, fundamental para un buen ataque:
A. Abrir el campo lo máximo posible, ocupando las esquinas y manteniendo una distancia aproximada de 4 a 5 metros entre ellos.
Ciertamente, en algunos movimientos ofensivos la distancia se va a reducir, como por ejemplo, cuando se juega una situación de mano a mano o un bloqueo directo, pero esto sucederá durante un breve momento y luego volverán a separarse.
B. Estar a una distancia del compañero con el balón que, en el caso de que el defensor ayude, le obligue a hacer un gran esfuerzo.
C. Moverse lejos de un compañero que viene botando hacia él, salvo que sea parte del sistema de ataque, manteniendo siempre la misma distancia.
Cuando el ataque juega con buenos espacios va a conseguir, entre otras, las siguientes ventajas:
A. Que cada atacante sea una amenaza para la defensa.
B. Que haya mayores espacios para poder jugar 1×1.
C. Que sean mucho más difíciles las ayudas defensivas, al ser mayores los espacios a defender.
D. Que mejoren las condiciones para pasar el balón.
Los formadores tenemos que ayudar a nuestros jóvenes a analizar los espacios requeridos para desarrollar el ataque. No debemos asumir que lo saben. Cada filosofía ofensiva o cada sistema de juego requieren de unos espacios diferentes. Recalca y explica todo con detalle, que no queden dudas.
¿Cómo podemos ayudarles a entender los espacios?
A. Usando marcas en el suelo que definan los espacios que queremos que ocupen. Para ello usar algo que no sea deslizable ni que pueda causar una lesión como pueden ser una tiza, papel de pintor, etc.
B. Descomponiendo el ataque y resaltando las opciones de anotar. Esto les ayudará a comprender la importancia del espacio para conseguirlo.
C. Teniendo varias formaciones de ataque. Cada una de ellas aportará diferentes necesidades de espacio. Si el equipo está teniendo dificultades jugando una formación de 3 jugadores en el perímetro y dos dentro, puede cambiar a una con 4 en el perímetro y un interior lo que les obliga a trabajar con otros espacios diferentes.
D. Usando ejercicios en el entrenamiento que impliquen mucho movimiento de jugadores y por tanto requiera de espacio en todo momento.
E. Trabajando el espacio no sólo en medio campo, pensando en el ataque estático, sino ampliándolo en llegadas en carrera como contraataques, 2º contraataque, etc.
2) Moverse sin balón.
Es fácil de entender que si un atacante decide penetrar a la canasta y un compañero, en el mismo momento, corta en la misma dirección, el resultado final del trabajo colectivo va a ser un desastre.
Como regla general, los jugadores de perímetro que no tienen el balón, se moverán:
A. cuando el balón y sus compañeros se muevan, para mantener un buen espacio y dificultar el trabajo defensivo.
B. hacia aquellos espacios donde sean una amenaza y puedan anotar. Situarse en un espacio fuera del radio de tiro hará que los defensores permanezcan más lejos de ellos y ayuden más a sus compañeros.
C. buscando la espalda al defensor en cuanto perciben que este les deja de ver o realizan una ayuda.
D. dentro del campo de visión del pasador.
E. llenando las esquinas cuando un compañero ataque la línea de fondo como podemos ver en el gráfico anterior en la acción de 3. Los jugadores que juegan cerca de la zona se moverán en el sentido contrario de las ayudas (opuesta a la rotación defensiva).
3) Generar juego para los compañeros ayudándolos a liberarse de sus defensores.
Todos los jugadores deben ser una amenaza para la defensa. Basar el juego en uno o dos jugadores importantes hace que el equipo sea más previsible, y por tanto, más fácil de defender.
Durante el juego, el talento individual de los chicos para liberarse del defensor 1×1 les va a ayudar a anotar o generar juego para el resto, tanto en el perímetro como en el poste bajo. Pero habrá ocasiones en las van a necesitar que otro compañero les ayude a liberarse del defensor mediante el establecimiento de un bloqueo directo o uno indirecto.
5. La comunicación ofensiva en el baloncesto.
Debemos desarrollar un lenguaje útil y eficiente que todos conozcan y que sea trabajado diariamente en los entrenamientos.
La forma más conocida es la señalización de la jugada a realizar que puede ser hablada o no hablada, y generalmente realizada por el base. Pero existen otras muchas maneras de comunicarse entre los miembros de un equipo.
1) Hablada.
Ejemplos:
A. Un jugador con balón dice a un compañero que se vaya lejos del balón bien para aclarar (generar espacio) o bien para bloquear lejos del balón usando una palabra clave como por ejemplo ¡vete!.
B. El atacante con balón pide a un compañero que le ponga un bloqueo usando, por ejemplo, la palabra ¡ven! o ¡bloquea!.
C. Un jugador sin balón pone un bloqueo ciego a un compañero y le dice que corte sobre él usando una palabra clave como por ejemplo ¡corta!.
D. Un pívot pone un bloqueo indirecto al base y la defensa cambia quedándose con ventaja. Inmediatamente informa a todo el equipo de su superioridad usando una palabra clave como por ejemplo ¡miss! o ¡ventaja!.
E. Un pívot, que está siendo defendido por delante, comunica su situación al resto del equipo usando una palabra clave como por ejemplo ¡front!.
2) No hablada.
Ejemplos:
A. Un jugador que quiere recibir en el perímetro abre su mano para decirle al pasador que se lo de, o cierra el puño para decirle que va a jugar una puerta atrás.
B. Un jugador recibe en el alero y tiene al pívot en el poste bajo. Si coloca el balón por encima de la cintura estará diciéndole al poste que va a jugar con él. Si lo coloca por debajo de esta y entre las piernas, está pidiéndole que le ponga un bloqueo directo.
C. Un jugador en el frontal de la línea de 3 hace una señal con la mano a un pívot para que suba a ponerle un bloqueo directo.
Son estos algunos ejemplos de comunicación durante el juego pero como formadores tenemos que incentivar, también, que el equipo se reúna cuando el balón esté parado y hablen entre ellos sobre lo que está pasando o sobre lo que van a hacer.
En niveles altos, los jugadores hablan sobre lo que está pasando….
Pásame el balón abajo. Mírame cuando corto en X, tengo ventaja. Juega conmigo: este defensor no puede conmigo. Pasa el balón fuera, están haciendo ayudas muy largas y podemos tirar solos.
La mejor manera de conseguir que un equipo hable es durante el entrenamiento, ejecutando los sistemas de ataque con cada jugador hablando de sus opciones según se van produciendo. Eso, además, mejorará la ejecución del ataque.
6. Entender el juego en el baloncesto.
Cuántas veces hemos oído o hemos afirmado “este jugador no entiende el juego”. O de otra manera, este chico “no sabe jugar”.
Es cierto, nuestros jóvenes pueden tener unos buenos fundamentos individuales y tener la habilidad de irse de su defensor pero si no entienden el juego es muy difícil que jueguen un buen baloncesto.
Pero también lo es que nosotros, los formadores, tenemos la responsabilidad de enseñarles y desarrollar su comprensión y conocimiento del juego en lugar de obligarlos a ejecutar jugadas.
No tengáis ninguna duda: comprender el juego es lo más difícil de enseñar.
Hay formadores que discuten sobre la conveniencia de jugar un ataque libre o hacerlo con ataques organizados. En mi opinión éste no es el enfoque adecuado. Lo importante, como hemos visto en innumerables ocasiones, no es lo que haga sino cómo lo hagas.
En este caso, no es importante si jugamos más libre o más sistematizado. Lo realmente importante, es enseñar al jugador a entender lo que está ocurriendo en el juego y tomar las decisiones ofensivas en función de la defensa.
Enseñar a comprender el juego exige un esfuerzo mental. Solo repitiendo un gesto y situaciones de juego no se aprende. Se consigue cuando dominas un fundamento y sabes cómo y en qué situaciones lo vas a utilizar. Cuando entiendes cómo va a actuar la defensa en respuesta al concepto ofensivo que estamos utilizando.
En éste deporte las cosas no son siempre iguales. El baloncesto es un deporte en continuo movimiento. Un partido de baloncesto es una continua sucesión de situaciones cambiantes a nivel táctico y también a nivel individual donde los movimientos de un jugador están en función de su posición y la de su defensor así como de la posición de sus compañeros y de sus defensores.
Por lo tanto, poner la mente a funcionar para “entender el juego” y saber “leer” las diferentes situaciones de juego que se van sucediendo durante un partido, es fundamental.
En consecuencia, los formadores no sólo tenemos que enseñar los fundamentos del juego sino que debemos enseñar a entender el juego independientemente del tipo de organización ofensiva que se lleve a cabo.
Dos ideas básicas nos van ayudar a enseñarles a que lo comprendan:
1) El principio básico defensivo de lado fuerte y lado débil.
Debemos hacerles comprender que la defensa va a estar siempre pendiente del lado del balón (lado fuerte) por lo que deben tener claro que en el lado débil siempre pueden encontrar a un compañero libre de defensa.
2) La respuesta defensiva a nuestro ataque: las ayudas y rotaciones defensivas.
Deben conocer que en cualquier situación de juego, la defensa va a ayudar con su último hombre y esta va a generar una rotación defensiva de todo el equipo en el sentido de la ayuda.
Imaginemos una situación de poste bajo: el atacante 5, cuando ataca la línea de fondo, debe saber que la defensa va a mandar una ayuda, en este caso del defensor 4 y que el otro defensor 3 va a ayudarle cogiendo a 4. Como consecuencia, deberá mirar al lado débil y pasar a 3 abierto en la esquina.
Veamos otro ejemplo: el atacante 1, cuando ataca la línea de fondo, debe saber que la defensa va a mandar una ayuda, en este caso del defensor 3 y que el otro defensor 2 va a ayudarle para defender el corte de 3. Como consecuencia, deberá mirar al lado débil y pasar a 2 libre de defensa en el lado débil.
7. Conocer la posición en el campo, los ángulos y la trayectoria en el baloncesto.
En relación con el apartado anterior, enseñaremos al equipo la importancia de la posición del balón en la cancha y la de los ángulos.
1) Posición del balón en el campo.
Cuando el balón está cerca de las líneas de banda, el atacante tiene más problemas para jugar debido al poco espacio de que dispone además de que las líneas siempre son una ayuda para la defensa.
Además, a la hora de pasar el balón las opciones se reducen mucho ya que no hay más que una opción de pase: hacia un lado del campo.
Las esquinas del campo son las peores áreas del campo para un atacante porque además de ser problemáticos por la falta de espacio son proclives a que la defensa realice traps defensivos.
De hecho muchas defensas agresivas mandan el balón a la banda para definir claramente el lado fuerte y débil de la defensa, y saltan al 2×1 en las esquinas a la menor oportunidad. Digamos que todas estas áreas del campo son perfectas para la defensa y por ende, peligrosas para el ataque.
Contrariamente, cuando el balón está posicionado en el centro de la cancha todo mejora radicalmente para el ataque y empeora para la defensa.
A. El espacio para jugar es mayor pudiendo atacar al defensor hacia cualquier lado.
B. Las opciones de pase aumentan al poder hacerlo a un lado y a otro del campo.
Esto es clave cuando atacamos defensas que presionan y mandan traps o saltan y cambian.
C. Impide que la defensa pueda definir el lado débil y el fuerte lo que dificulta su labor defensiva.
2) Los ángulos.
Tienen una importancia mayor de la que se piensa. Hacer llegar el balón a un compañero no es fácil dado que la defensa trabaja de diversas maneras para impedirlo.
Tenemos que enseñar a nuestros jóvenes no solo a leer la situación de juego en la que se encuentran sino a saber cómo y de qué manera pasar el balón.
A. Contraataque.
Es muy habitual que durante el juego de contraataque se den diferentes opciones de pase que pueden tener mayor o menor éxito en función del ángulo en que se produzcan.
En los gráficos siguientes vamos a ver algunos ejemplos de ello.
En el de la izquierda podemos ver cómo el pasador 1 y el receptor 5 corren por la misma calle. Este es, seguramente, el peor ángulo para pasar a un compañero en carrera. El receptor 5 se ve obligado a ralentizar su carrera y girarse casi totalmente para poder ver el balón lo que le dificulta enormemente la recepción.
En los gráficos del centro y de la derecha, vemos cómo el receptor 5 puede ver mejor el balón sin necesidad de reducir la velocidad de su carrera.
B. Juego de penetraciones.
Imaginemos dos situaciones:
• El atacante 1 penetra desde el frontal y ve llegar la ayuda del defensor 5, pasando el balón a su compañero 5 cerca de la canasta. En este caso les enseñaremos a utilizar dos tipos de pase con ángulos diferentes: picado y en lob.
El pase picado está fuera del alcance de las manos del defensor. El pase en lob es un pase que se recibe en el aire y se palmea directamente a la canasta.
• El atacante 2 penetra por la línea de fondo. La primera opción de pase será buscar a un pívot yendo al centro de la zona en el sentido inverso a la rotación defensiva (atacante 5 en el gráfico). Este pase debe ser picado ya que el balón queda fuera del alcance de las manos del defensor 5. La segunda opción de pase será buscar al compañero de la esquina opuesta, al atacante 1. Este pase debe ser hecho a una mano y por fuera de la línea de fondo evitando que ninguna mano del defensor 5 pueda tocar el balón.
C. Juego en el poste bajo.
Pasar el balón dentro es un trabajo difícil. El conocimiento de los ángulos nos va a ayudar a hacerlo.
• Los mejores ángulos para pasar el balón al poste bajo se van a conseguir por debajo del tiro libre.
• El pase y la recepción deben hacerse en la línea balón-aro, ya que acorta la distancia del pase y lo asegura, colocando a la defensa en una situación difícil de defender.
• Usar el pase en lob cuando el defensor del poste lo haga por delante y no haya ayuda detrás de él. Otra opción es cambiar el ángulo pasando el balón al poste alto y desde allí darlo dentro (acción alto-bajo).
• En el caso de que defienda detrás o en 3/4, usar un pase picado si el defensor es más alto y viceversa.
D. Juego con bloqueos.
Enseñaremos a todo el equipo la importancia del ángulo de los bloqueos y las opciones de pase que se generan.
• En general, la orientación de la espalda del bloqueador define el espacio que va a jugar el receptor del bloqueo.
Por lo tanto, el bloqueador tiene que establecer el bloqueo en el ángulo adecuado para que su compañero reciba en la dirección que quiere hacerlo.
Esto es válido tanto para el bloqueo directo como para el indirecto.
• Pases tras el bloqueo y sus ángulos.
Imaginemos la siguiente situación. 2 sale del bloqueo y lee que su defensor lo corta. Como respuesta decide salir hacia la esquina para castigar la defensa.
Si 1 permanece en el centro de la cancha, como vemos en el gráfico de la izquierda, tendrá un mal ángulo para pasar teniendo muchas opciones el defensor 2 de cortar el pase. La mejor opción es dar varios botes para acortar el pase y mejorar su ángulo (gráfico de la derecha).
• Pase a la continuación del bloqueo.
Imaginemos una situación de bloqueo directo lateral de 5 a 1.
Cuando 1 sale del mismo, puede pasar picado o por encima de la cabeza a 5 cortando a la canasta. También puede ocurrir que la defensa sea muy agresiva y sea difícil dar uno de estos pases como ocurre cuando hay un 2×1. En este caso hay que buscar un ángulo de pase diferente apoyándose en un compañero (4 en el gráfico). 1 deberá abrir el ángulo de pase a 4 usando uno o dos botes lejos del trap. Ahora 4 podrá buscar a 5 cortando a la canasta.
3) La trayectoria.
Es un concepto muy importante para entender muchas cosas en el juego.
A) Un atacante con balón trata de anotar de la manera más sencilla posible: mediante una entrada a canasta. La trayectoria del atacante será la ruta que sigue con el balón hasta anotar la cual suele ser, en la mayoría de las veces, una línea recta. En otras palabras, es el camino recto desde su posición inicial hasta llegar a la canasta.
El defensor del balón, como vimos anteriormente cuando hablamos de los principios básicos defensivos, trata de estar en todo momento ente el balón y la canasta permaneciendo en la trayectoria del atacante.
De esta idea nace la regla número 1 del 1×1 en ataque: cuando nos encontremos en una situación de juego en que nuestro defensor no esté situado entre el balón y la canasta o vaya camino de recuperar dicha posición, y mientras esté en movimiento, deberemos atacar la canasta con bote, acelerando bajo control, dejando al defensor detrás de nosotros.
En otras palabras, cuando el atacante tiene libre su trayectoria a la canasta, penetra hacia ella.
Cuando el defensor logra ponerse en la trayectoria del atacante suele provocar una falta de ataque.
Pero no siempre la trayectoria del atacante con balón es en dirección a la canasta. También puede escoger otra ruta, otra trayectoria de bote como cuando intenta jugar con el poste bajo o jugar un bloqueo directo.
De la misma manera, el defensor puede irrumpir en ella y provocar una falta de ataque.
B) Un atacante sin balón, cuando se desplaza, también busca ir a la canasta para poder recibir lo más cerca posible. Un corte desde cualquier parte del campo es un ejemplo de ello.
Pero como sucedía con el atacante con el balón, no siempre se desplaza hacia la canasta. Puede escoger una ruta hacia el exterior como, por ejemplo, cuando sale de un bloqueo.
En cualquiera de estos casos, nuevamente, el defensor puede ponerse en la trayectoria del atacante y sacarle una falta de ataque.
8. Luchar, como equipo, por el rebote ofensivo en el baloncesto.
El equipo tiene que saber que siempre que realice un tiro todavía tiene una oportunidad de hacer algo más en ataque: luchar por conseguir el rebote y poder realizar un nuevo tiro o disponer de una nueva posesión.
Dos detalles son importantes para conseguirlo: pensar que el tiro se va a fallar e ir siempre a buscar el rechace. La insistencia en ir todas las veces es un aspecto fundamental para ser un buen equipo en este apartado.
Como hemos dicho al hablar del rebote defensivo, una correcta defensa dispone de la posición interior. El trabajo del ataque irá encaminado a tratar de conseguirla.
En su favor tiene saber el tiro que se va a hacer y el momento en que se va a realizar, pudiendo anticiparse e intentar ganar dicha posición antes de que el balón esté saliendo de las manos del tirador.
pepa dice
es demasiado
Ángel dice
Hola Pepa.
No estoy seguro de lo que quieres decir con «demasiado».
Espero que sea algo bueno y que la información te haya sido útil.
Un saludo.
S4R4H dice
Buena informacion! me ha servido gracias.
Ángel dice
Muchas gracias por tu opinión.
Un saludo.
OSCAR dice
gracias ANGEL
Ángel dice
Gracias a ti Oscar.
Un saludo.
eres.mi.dios.toma.5$ dice
ufffffffffffffffffffffffffffffffffffffff a hacer tarea gracias
Salva dice
Muchas gracias Angel.
Esta muy bien explicado y claro.
Ayuda mucho a situar las ideas.
Un saludo
Ángel dice
Buenos días Salva.
Me alegro mucho que te ayude.
Muchas gracias a ti por tu opinión.
Un saludo.
Alberto dice
Buenas Ángel
En un equipo infantil se tiende a jugar 5 abiertos, me parece que muchas veces es difícil respetar el espacio entre exteriores si todos juegan por fuera. ¿Te parece más sencillo jugar con 4 abiertos y 1 interior para facilitar los espacios?
En cuanto a los conceptos que expones estoy de acuerdo, también utilizo esas normas ofensivas, aunque jugar con 5 abiertos hace que muchas veces el ataque se atasque. Jugar con un interior no me termina de convencer ya que no soy partidario de especialiar tan pronto y además tengo un equipo bajito.
Gracias y un saludo
Ángel dice
Buenos días Alberto.
Me gustaría comentarte que el problema de los espacios en edades tempranas son el resultado de no haber adaptado la competición a las edades y capacidades de los más pequeños como sí se ha realizado en el tamaño del balón, la altura de la canasta o las dimensiones del campo. En mi opinión se debería comenzar jugando desde el 3×3 hasta el 5×5. Estoy de acuerdo contigo en que a estas edades no hay que especializar pero para mí es importante que todos los niños y niñas sepan jugar de cara y de espaldas a la canasta. Esto les ayuda a enriquecer su juego y su técnica. De esta manera no sólo tendrías 5 posiciones que jugar sino que las ampliarías a 7 facilitando más los espacios. Puedes ver estas ideas en: Juego libre 8 a 12 años y Juego libre 12 a 14 años dentro del título Táctica.
Espero haberte ayudado.
Muchas gracias y un saludo.
Teodora dice
Hola Ángel, tengo un trabajo muy importante sobre el baloncesto y me gustaría que me permitieses poder copiar la información de tu web, me sería muy útil.
Gracias, un saludo.
Ángel dice
Perdona Teodora pero no he podido responderte antes por motivos personales.
Siento mucho no poder ayudarte dado que la web no permite el «copiar y pegar».
Si puedo ayudarte de otra manera puedes enviarme un correo y me pondré en contacto contigo.
Un saludo.