El pase y la recepción son esenciales de cara al éxito ofensivo del equipo pero curiosamente suelen ser fundamentos ofensivos que están muy descuidados. Para trabajarlos debemos tener en cuenta toda la información acerca del trabajo de las manos y de los pies visto anteriormente en los movimientos básicos.
Cuando jugamos al baloncesto tenemos dos maneras de mover el balón por el campo de juego: pasándolo o botándolo. De entre ambas, la más rápida y efectiva es el pase.
El pase es el fundamento que define el baloncesto como un deporte de equipo. Es indudable que cuando cada uno de los miembros del grupo toca el balón se logra que todos se sientan partícipes del mismo.
LA RECEPCIÓN EN EL BALONCESTO
Cuando enseñamos el fundamento de la recepción hemos de hacerlo sobre la base de los principios básicos ofensivos. Esto es:
- Posición básica de ataque o posición de triple amenaza.
- Visión del balón. Debemos mantener nuestros ojos en el balón hasta que lo tengamos en nuestras manos.
- Flexión del brazo y uso de la muñeca y dedos para controlar el balón.
Recordar los detalles técnicos de cómo recibir el balón que vimos anteriormente cuando hablamos de los movimientos básicos, y más concretamente al analizar el juego de manos.
1. Recepción del balón en carrera en el baloncesto
Cuando el pasador nos ve corriendo, generalmente hacia la canasta contraria, intentará pasar el balón más adelantado de manera que podamos recibirlo sin variar ni nuestra trayectoria ni nuestra velocidad. Correremos girando la cabeza lo justo para ver el balón y lo recibiremos con la mano más alejada de donde viene el pase, con la palma de la mano en dirección del mismo y el brazo-codo flexionado para amortiguar la fuerza con que nos llega. Cuando recibimos el balón con esa mano, utilizamos la otra inmediatamente después, para controlarlo definitivamente con ambas.
El ángulo en el que demos el pase es muy importante. Es fácil de entender que si recibimos un pase justo a nuestra espalda, la posibilidad de ver el balón será mínima y nos obligará a girar la cabeza totalmente con la consiguiente pérdida de equilibrio. En los gráficos siguientes vemos la diferencia entre un buen ángulo (izquierdo) y uno malo (derecho).
2. Recepción del balón en el perímetro con un defensor cerca en el baloncesto.
De forma muy gráfica vamos a descomponer la recepción en tres etapas. Por supuesto, a pesar de la división que realizamos para una mejor comprensión, la realidad de esta acción es que es un todo único.
1) Corremos directamente hacia el balón sin parar (atacamos el balón), con las manos delante del pecho preparadas para la recepción y los ojos puestos en él.
2) Saltamos ligeramente hacia adelante, recibiendo el balón con ambos pies en el aire y situándonos detrás del mismo (saltamos detrás del balón) reduciendo la velocidad de la carrera.
En el momento del contacto con el balón tendremos las manos levantadas a la altura de los hombros, con las muñecas y los codos amortiguados (no rectos), las manos y dedos relajados (ligeramente separados y formando un cuenco de modo que no lo toque con las palmas de las manos), con la mano de tiro detrás, con los ojos en el balón y en posición para lanzar (posición ofensiva básica).
3) Caemos del salto con mucho equilibrio realizando una rápida parada en dos tiempos con los pies encarando el aro y las rodillas flexionadas, apoyando primero el pie interior o pie más cercano a la canasta e inmediatamente el otro que quedará más atrasado.
El primer paso lo usamos para frenar la velocidad que llevamos mientras el segundo nos ayuda a equilibrarnos. Esto nos permitirá, posteriormente, despegar del suelo para realizar un tiro a canasta sin echarnos ni adelante ni atrás, ni a la izquierda ni a la derecha, sino con el cuerpo recto y cayendo en el mismo espacio donde “despegamos”.
Tras el “aterrizaje” debemos encontrarnos en una perfecta posición de triple amenaza. Es clave conseguir un buen equilibrio en esta acción.
Detalles que debemos tener en cuenta:
1) Correr hacia el balón evita que el defensor se meta en la línea de pase y lo intercepte. Es una manera de acortar el pase y llegar al balón antes que el defensor.
2) El salto hacia adelante es un paso largo, a ras de suelo, no un salto en altura.
3) Alinear las manos y los pies en dirección al aro antes de recibir el balón.
4) Mantener los ojos en el balón hasta que lo tengamos en nuestras manos.
5) Cuando veamos acercarse el balón dejar que llegue a nuestras manos (no estirar los brazos para cogerlo).
6) Las manos siempre preparadas para recibir el balón ya que son el “blanco” (la diana) para el pasador.
7) Reducir la velocidad tras coger el balón. Nunca antes.
3. Recepción del balón de espaldas a la canasta con un defensor detrás en el baloncesto.
El atacante tiene que estar en una correcta posición básica ofensiva de espaldas a la canasta.
Cuatro pasos para recibir el balón:
1) Debemos mantener al defensor detrás, a nuestra espalda, hasta la recepción del balón. No permitiremos al defensor que sitúe ningún pie por delante de los nuestros usando para ello desplazamientos laterales exactamente iguales a los que realizamos cuando defendemos.
2) Pedimos el balón con ambas manos manteniendo los ojos en él en todo momento hasta su recepción.
3) Recibimos y cogemos el balón con las dos manos. Si vemos que a pesar de todo corre peligro la recepción del pase interior, entonces iremos a buscar el balón con las dos manos dando un salto y parando preferentemente con ambos pies de forma simultánea (parada en un tiempo). Esto nos permitirá poder pivotar sobre cualquier pie.
4) Lo protegemos llevándolo al pecho, justo debajo de la barbilla, con los codos fuera y los dedos hacia arriba para más tarde leer el juego.
EL PASE EN EL BALONCESTO
Cuando enseñamos el fundamento del pase tenemos que hacerlo sobre la base de los principios básicos ofensivos. Esto es:
- Posición de triple amenaza.
- Visión del objetivo.
- Flexión y extensión del brazo, y uso de la muñeca y dedos para pasar el balón.
Vamos a conocer los principios clave del fundamento del pase:
1. Nunca saltar al pasar, salvo excepciones. Debemos hacerlo con los pies en el suelo y recibirlo con ellos en el aire.
2. Hacer pases rápidos, precisos y fuertes de manera que el defensor no tenga tiempo de reaccionar.
3. La fuerza del pase estará en función de la distancia: más fuerte cuanto mayor sea y viceversa.
1) En los pases largos realizamos la extensión de los brazos porque necesitamos un mayor impulso.
2) En los pases cortos no necesitamos tanto esta extensión, pudiendo darse muchos de ellos sólo usando las muñecas y los dedos.
3) En los pases a dos manos debemos transmitir la misma fuerza con ambas. Poner mucho énfasis en esto.
4) En los pases con una mano mantenemos la de ayuda sobre el balón hasta el momento del lanzamiento.
4. El objetivo del pase será el pecho cuando nuestro compañero está quieto, y la mano o el hombro exterior si está moviéndose y el defensor se encuentra cerca.
5. Pasar en el momento oportuno. Debemos pasar cuando el receptor esté libre, ni antes ni después.
6. Elegir el pase correcto para cada situación.
7. Conocer los ángulos de pase buscando siempre los mejores en cada situación. Por ejemplo: cuando pasamos al poste bajo debemos hacerlo por debajo de la línea de tiro libre. El bote será una excelente herramienta para crear mejores ángulos de pase.
8. No ser predecible. No debemos “telegrafiar” los pases.
9. No forzar nunca el pase. Debemos buscar el más fácil sin tomar riesgos. No todos ellos pueden ser asistencias.
10. Conocer los puntos fuertes y débiles de los compañeros de equipo. No a todos les podemos pasar el balón de la misma manera ni en el mismo lugar. Tenemos que saber a quién hay que dar el balón en cada momento, cuáles son las posiciones más idóneas para cada uno y dónde tienen mejores porcentajes.
11. Ser altruistas y pasar el balón al compañero libre.
12. Moverse tras el pase. Nunca permanecer en el sitio tras realizarlo.
Ahora vamos a analizar los diferentes tipos de pase según su trayectoria y distancia, en función de la situación del atacante (yendo hacia el balón o hacia la canasta) o según la presión defensiva (con defensor cerca o no).
En el baloncesto existen tres tipos de pase en función de su trayectoria y distancia: los pases bombeados, los pases directos o en línea recta y los pases picados.
Como hemos estudiado en el colegio “el camino más corto entre dos puntos es la línea recta”. Llegamos así a la conclusión de que los pases que van directos, en línea recta al objetivo, son más rápidos que los bombeados o los picados. En consecuencia, siempre que podamos usaremos los pases directos.
Podemos analizar el pase en función de la situación del atacante (yendo hacia el balón o hacia la canasta).
1. Si el receptor se dirige hacia el balón debemos darle un pase rápido y preciso en el momento oportuno, en la mayoría de los casos lejos del defensor.
2. Si el receptor corre hacia la canasta debemos pasarle lo suficientemente adelantado como para que pueda recibirlo sin variar su carrera.
También podemos analizar los diferentes tipos de pase según la presión defensiva.
Puede ocurrir que no haya presión defensiva y en estos casos los pases que podemos utilizar serán:
1. El pase de pecho directo a dos manos en el baloncesto.
Es un pase idóneo tanto para distancias cortas, medias e incluso largas. Es rápido, seguro y preciso permitiéndonos mover el balón con mucha eficacia en situaciones de contraataque y ataque estático, especialmente entre los hombres exteriores. Requiere que el pasador no esté excesivamente defendido, por eso a los hombres interiores les resulta difícil utilizarlo, ya que generalmente se encuentran más presionados cuando tienen el balón.
Mecánica del pase:
Iniciamos el movimiento a partir de la posición básica ofensiva, sosteniendo el balón con las dos manos frente al pecho (con las muñecas dobladas) y detrás del balón. Seguidamente extendemos los brazos y giramos las muñecas, de manera que las yemas de los dedos pulgares e índices empujen el balón produciendo en éste un efecto de rotación hacia atrás. Una vez lo soltamos, las palmas deben quedar mirando hacia afuera, los dedos pulgares hacia abajo y los brazos deberán permanecer extendidos en la dirección del pase y paralelos al suelo (no cruzar los brazos al final del pase).
Poner mucho énfasis en transmitir la misma fuerza con ambas manos.
La palabra “pecho” será una buena referencia para los más jóvenes ya que éste será la zona desde donde tiene que salir el balón y también debe ser el objetivo del mismo.
Podemos dar un paso adelante para pasar con más fuerza, si tenemos tiempo, pero es más rápido pasarlo sin él y centrarnos más en la extensión del brazo y en el golpe de la muñeca y los dedos.
2. El pase de pecho picado a dos manos en el baloncesto.
Es similar al pase de pecho directo y su complemento ideal en determinadas situaciones. Su uso es prácticamente el mismo, con la particularidad de que el pase picado es más lento y también más difícil de interceptar.
Su técnica es la misma que en el anterior pero hemos de tener en cuenta que debe ser lanzado lo suficientemente fuerte para que, tras rebotar en el suelo, alcance la altura de la cadera del que lo recibe. Para ello el balón tendrá que botar más cerca del receptor que del pasador, aproximadamente a unas 3/4 partes de la distancia total entre ellos.
3. El pase corto sobre la cabeza en el baloncesto.
Es especialmente utilizado como pase de salida para iniciar un contraataque.
Mecánica del pase:
Partimos de una posición equilibrada pero prácticamente de pie. Junto al pase de béisbol, son los únicos que se realizan sin estar en la posición básica ofensiva. Esto tiene su explicación en que es un pase que requiere que el defensor no esté excesivamente cerca.
Comenzamos con el balón sobre la cabeza (nunca detrás de ella), con los brazos casi extendidos (codos ligeramente flexionados) y las muñecas dobladas hacia atrás. Luego pasamos el balón, mediante la extensión de los brazos, la muñeca y la yema de los los dedos, quedando éstos hacia abajo, produciendo en el balón un efecto de rotación hacia atrás.
El pase debe ser dirigido a la altura de la cabeza del receptor.
4. El pase de béisbol a una mano en el baloncesto.
Es utilizado para lanzar el balón a grandes distancias y se recomienda realizarlo con nuestra mejor mano. Podemos usarlo, entre otras situaciones, para:
1) Dar el primer pase de contraataque.
2) Pasar a un compañero libre en campo de ataque.
3) Pasar el balón desde la línea de fondo al campo de ataque contra una presión.
Mecánica del pase:
Enseñaremos a dar el pase como si estuviéramos haciendo un tiro. Recordar las normas de éste en lo referente al codo, brazo y mano. Todas estas partes del cuerpo tenían que estar alineadas con el aro. De igual manera ha de ocurrir en este pase sólo que ahora el objetivo es nuestro compañero.
Partimos de una posición equilibrada pero prácticamente de pie, al igual que en el pase corto sobre la cabeza (recordar que son los únicos pases que se realizan sin estar en la posición básica ofensiva). Pivotamos sobre el pie de la mano de lanzamiento, girando el cuerpo hacia ese lado. Con el balón cogido con ambas manos, llevamos el balón a la oreja con el codo hacia dentro, la mano de pase detrás y la otra delante (como un lanzador de béisbol). Luego adelantamos el pie contrario a la vez que desplazamos el peso del cuerpo hacia éste. Extendemos las piernas, la espalda y el brazo de pase hacia el objetivo. Al finalizar el lanzamiento flexionamos la muñeca hacia adelante al impulsar el balón con las yemas de los dedos finalizando el lanzamiento con la palma de la mano mirando hacia abajo y los dedos en la dirección del pase.
A pesar de tratarse de un pase con una sola mano debemos mantener ambas sobre el balón el mayor tiempo posible. Esto nos proporcionará un mayor control sobre el balón y nos permitirá “abortar” el lanzamiento si fuese necesario.
Puede ocurrir que haya presión defensiva y en esos casos los pases que podemos utilizar serán:
1. El pase de mano a mano en el baloncesto.
Se usa en distancias muy cortas. El jugador con balón lo entrega a un compañero que viene a buscarlo hasta la posición que ocupa el pasador con su defensor pegado a él.
Mecánica del pase:
Partiendo de la posición básica ofensiva, sujetamos el balón con ambas manos. Aquella con la que vamos a realizar el pase queda bajo el balón y la otra encima. Lo pasamos mediante una pequeña flexión de la muñeca y de los dedos, separando la mano que no pasa. Tenemos que mantenerlo alejado de nuestro defensor y también del de nuestro compañero, por eso es aconsejable que realicemos un pivote cuando éste llegue, así protegeremos el balón con el cuerpo además de bloquear a su defensor.
2. El pase lateral en el baloncesto.
Es muy utilizado después de botar cuando lo usamos para mejorar el ángulo de pase o acercarnos al receptor y luego pasar.
Mecánica del pase:
Partiendo de la posición básica ofensiva, cruzamos el pie por delante del defensor para proteger el balón mientras lo llevamos a un lado y lo pasamos, bien con una mano (con la del mismo lado mientras la otra acompaña al balón hasta su lanzamiento) o con las dos a la vez. Este pase puede ser directo o picado.
3. Pases a través del defensor en el baloncesto.
Son pases cortos y rápidos, usados para superar a un defensor que nos defiende muy encima. Suelen ser realizados con escasa extensión del codo (o ninguna) viniendo el impulso de la extensión rápida de la muñeca y los dedos.
Para entender mejor estos debemos saber algo más acerca de las líneas de pase. Imaginemos que tenemos delante a un defensor pegado a nosotros en una buena posición defensiva. ¿Qué posibles líneas de pase tendremos? En general, las áreas más cercanas a las manos son las más peligrosas para dar el pase, ya que la intercepción del mismo puede ser más fácil. Las zonas cercanas al cuerpo y a la cabeza son buenas áreas de pase, porque son lugares donde las manos difícilmente pueden actuar. Por la misma razón las más próximas a los pies son difíciles de interceptar con las manos y solamente podría ser cortado el pase usando las piernas, algo que está penalizado.
Como consecuencia de este análisis vamos a ver cinco posibles pases:
1) Por encima de la cabeza del defensor.
2) Pegado al lado derecho de la cabeza (a la oreja) y por encima de su hombro.
3) Pegado al lado izquierdo de la cabeza (a la oreja) y por encima de su hombro.
4) Pegado a su pierna derecha (pase picado) y por debajo de su brazo derecho.
5) Pegado a su pierna izquierda (pase picado) y por debajo de su brazo izquierdo.
Si estamos bien defendidos por nuestro defensor será muy difícil que podamos pasar cuándo y cómo queramos. En estos casos usaremos las fintas con el balón, con el cuerpo y con ambos. En el momento en que el defensor caiga en la finta pasaremos el balón usando una de las líneas de pase.
Una vez tenemos conocimiento de las posibles líneas de pase, cuando somos defendidos muy de cerca, vamos a ver qué tipos de pase podemos usar en estas situaciones de intensa presión defensiva.
Partimos de la posición de triple amenaza. Si no podemos pasar desde la posición inicial, trabajamos un lado del cuerpo del defensor y usamos las fintas para pasar. Tenemos que leer la posición del defensor para poder hacer llegar el balón a nuestro compañero:
1) Si el defensor se mantiene bajo, y delante de la mano de pase, buscaremos la línea por encima de su cabeza.
2) Si no se sitúa delante del balón lo podremos pasar pegado a la oreja y por encima de su hombro, o picado pegado a su pierna por debajo de su brazo. Las fintas nos ayudarán mucho a abrir las líneas de pase. Podemos fintar el pase alto y darlo bajo y picado, y viceversa.
3) También podemos trabajar sobre un lado y rápidamente pivotar y trabajar el contrario con rapidez, eligiendo una de las tres opciones de ese lado: sobre la cabeza, pegado a la oreja o pegado a la pierna.
LA FINTA DE PASE EN EL BALONCESTO
Antes de nada debemos recordar la definición de finta que hace la Real Academia de la Lengua: una finta es un “amago que se hace con intención de engañar”.
Por tanto, el objetivo de una finta de pase es despejar el camino para realizar un pase seguro y efectivo. Generalmente van encaminadas a superar la oposición del defensor propio pero en algunas ocasiones se pueden usar también para engañar al defensor del compañero al que queremos hacerle llegar el balón.
En el primer caso, iniciaremos un movimiento haciendo ver que vamos a dar un determinado pase y finalizaremos dando otro diferente (o el mismo), dependiendo siempre de la reacción del defensor. Así por ejemplo, podemos fintar la ejecución de un pase picado y cuando el defensor cubre la trayectoria de ese pase, cambiamos y damos uno por encima de su cabeza.
En el segundo caso, cuando queremos engañar al defensor del posible receptor, simplemente fintaremos el pase hacia un determinado lado y terminaremos dándolo hacia el otro.
En cualquier caso, es importante que en las fintas de pase el balón se mueva como si realmente lo fuéramos a pasar y que el gesto sea correcto y creíble,de manera que los defensores caigan en nuestro engaño y podamos hacer llegar el balón a quien queramos.