Hace unas semanas, la Asociación de Entrenadores de Baloncesto (AEEB) se puso en contacto conmigo para realizar un artículo para su web con el objetivo de ayudar a todos los entrenadores de formación en esta época tan complicada a causa del coronavirus.
Este nuevo post recoge este artículo en su totalidad y resume la difícil etapa que tienen por delante los entrenadores de baloncesto en edades de formación.
“Queridos compañeros. He defendido siempre que la formación de la persona está antes que la del deportista. Que aunque el baloncesto es un deporte de equipo, en etapas de formación no puede olvidarse del individuo y de su mejora continuada.
En mi opinión, la pandemia que estamos viviendo refuta estas ideas. Todo, incluido el deporte, queda en un segundo plano cuando la vida y la salud de la gente se pone en peligro.
Este virus nos pone en una situación especial nunca antes vista. Me gustaría compartir con vosotros lo que hemos vivido en Valencia con la selección U16 y U15 (6 y el 10 de agosto) que juntó a 45 personas. La Federación Española de Baloncesto (FEB) tuvo que realizar un importante esfuerzo económico y de todo tipo para que la actividad consiguiera tres objetivos: mantener y reafirmar nuestro vínculo con los jugadores, que se divirtieran y que salieran sanos de la misma. Conseguir esto último, lo más importante, era un auténtico reto. Se hizo una PCR a todo el mundo a la llegada y el día anterior a la finalización.
En el hotel se realizaban dos turnos a la hora de alimentarse no coincidiendo nunca las dos selecciones. Cuando una entraba o salía del comedor, sus integrantes tenían que desinfectarse las manos con gel, sentarse en sus mesas las cuales estaban separadas más de un metro, tener las mascarillas puestas e ir a por su comida de uno en uno, siempre bajo la atenta mirada de los médicos. Cuando íbamos a entrenar pasábamos un control de temperatura en L’Alquería y volvíamos a desinfectar las manos.
Como no podía ser de otra manera, los criterios médicos primaron sobre los deportivos. Así, de las 7 sesiones que llevamos a cabo, las tres primeras fueron sin contacto y sin compartir el balón. En la cuarta pudimos pasarnos el balón pero todavía sin contacto. Las últimas tres sesiones fueron con contacto yendo progresivamente desde el 3×3 al 5×5. En cada sesión, cada 15’ se paraba para beber agua y desinfectarse las manos.
En resumidas cuentas realizamos nuestra actividad en una burbuja de medidas sanitarias que implicaban unos recursos importantes. Es evidente que la gran mayoría de los clubs de formación no disponen de ellos pero no por ello podemos poner en peligro la salud de los nuestros y de sus familias. Esto nos obliga a todos a reajustar nuestras prioridades y saber gestionar la nueva situación.
Muchas veces los entrenadores de base, en nuestra labor diaria enfocamos en el rendimiento deportivo del equipo y en los resultados olvidándonos de la mejora individual de los nuestros y obviando nuestro papel educador. El covid 19 nos va a obligar a hacerlo.
Con el objetivo de ayudar y poniéndome en vuestra posición, establecería un plan de trabajo que debería adaptarse al nivel técnico de los jugadores y a su categoría además de tener en cuenta la limitación que vamos a tener a compartir el balón (pase) hasta que todo esto se solucione. Así, en un equipo que entrene 3 días a la semana (Lunes, Miércoles y Viernes) con entrenamientos de 90’, plantearía esta estructura de entrenamiento:
1. Bloque 1. Duración 20’.
Rutina de trabajo que debería ser progresiva de manera que nos sirviera de calentamiento. Lunes y Viernes trabajo de tiro, especialmente de la técnica correcta. Miércoles trabajo de bote (tacto y visión).
2. Bloque 2. Duración 25’.
Trabajo sin oposición (1×0) con objetivos específicos:
1) Ofensivos:
A. Trabajo de pies: salidas, paradas, paso 0, etc.
B. 1×0 previo bote: fintas de penetración.
C. 1×0 sobre bote: cambios de dirección, ritmo, etc.
D. Finalizaciones con 1 y 2 pasos, 1 y 2 manos, etc.
E. Rebote ofensivo.
2) Defensivos:
A. Posición básica defensiva.
B. Desplazamientos defensivos.
C. Fintas defensivas.
D. Sombras defensivas (distancia 1 metro).
E. Rebote defensivo.
3. Bloque 3. Duración 20’.
Trabajo cognitivo: respuesta del jugador a diferentes estímulos.
1) Visuales: mano abierta o cerrada, brazo arriba o abajo, posición del defensor, etc.
2) Acústicos: pitidos, palabras, letras, etc.
4. Bloque 4. Duración 25’.
Competición. Objetivo: divertirse por encima de todo.
1) Competiciones de tiro.
2) Competiciones de entradas a canasta.
En un equipo que entrene 4 días a la semana con entrenamientos de 90’, plantearía esta misma estructura pero añadiendo la rutina del bloque 1 un día más de trabajo de bote.
Reafirmo la importancia de que hagáis un esfuerzo por adaptaros a vuestros deportistas, que prioricéis en su beneficio por encima del vuestro y que les conozcáis un poco más como personas. Son unos momentos en los que os necesitan y podéis ayudarles muchísimo. Dedicarle unos minutos cada día a uno de ellos puede aportaros mucho más de lo que pensáis.
Espero haberos servido de ayuda. Mucha suerte a todos.
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